El comienzo de 2013 para Pablo Contreras encuentra al jugador formado en Colo Colo lleno de expectativas, las que no sólo se reducen al aspecto deportivo, en donde resalta el liderato que ostenta con el Olympiakos griego en el torneo helénico, sino también por la cercanía del nacimiento de su tercer hijo, algo que tiene al jugador de 34 años muy ansioso, en especial, porque vivirá la paternidad lejos de Chile.
"Quedan muy pocos días para el parto de mi tercer hijo. Con mi esposa estamos muy ansiosos y emocionados, sobre todo porque decidimos que nazca en Grecia, debido a que era muy complicado viajar nuevamente a Chile en este comienzo de año", relata Contreras a La Tercera, antes de liderar un nuevo triunfo del Olympiakos por 3-0 sobre el Veria, en donde el central jugó los 90 minutos.
El 2013 será especial en todo sentido, entonces.
La verdad es que sí. No me puedo quejar de todo lo que estoy viviendo, tanto a nivel familiar como profesional.
¿Cómo proyecta el cierre de temporada en Grecia, tras su paso por Colo Colo en 2012?
De la mejor manera. Espero terminar como la temporada anterior, en donde, pese a algunos inconvenientes físicos, pude jugar con regularidad. Están todas las opciones de seguir en el equipo. La idea es ganar el título, tenemos una buena ventaja en la punta, que esperamos mantener.
¿Qué lugar ocupa la Selección en su buen presente personal?
Para mí, defender al país siempre tendrá la mayor consideración. Si bien no me he comunicado con el nuevo técnico (Jorge Sampaoli), mis compañeros me han hablado muy bien del proceso con un entrenador que durante los últimos dos años demostró ser uno de los más destacados de Sudamérica.
¿Se siente lejos del nuevo ciclo al no haber sido contactado por Sampaoli?
Aún queda tiempo para la primera convocatoria de los jugadores extranjeros, pensando en el amistoso del 6 de febrero. El técnico tiene todo el derecho de elegir a los jugadores que estime conveniente. Yo, mientras esté vigente y jugando, siempre tendré la esperanza de estar en la nómina. Quiero seguir siendo parte del proceso como en los últimos 12 años, pero si no tengo la oportunidad, apoyaré desde afuera a la Selección.
Queda la impresión de que ve lejos alguna convocatoria, sobre todo si no ha hablado con el nuevo seleccionador.
Que se comunique con uno u otro jugador responde a su forma de trabajo. No me siento ni tan adentro ni tan afuera. Veremos si uno finalmente es del agrado del entrenador. Está claro que los jugadores de la "U" parten con ventaja, considerando que conocen su trabajo y están más adaptados al esquema. Sin embargo, confío, tal como dijo el técnico, que todos seremos evaluados de la misma manera.
La labor del nuevo entrenador chocará con los rumores que hablan de cierta distancia entre los jugadores vinculados a la "U" y el resto del plantel. ¿Existió efectivamente aquello en el proceso de Borghi?
En el proceso de Claudio variaron muy pocos jugadores respecto a los que estuvieron con Marcelo Bielsa. Después de los éxitos de la "U" en 2011 varió el grupo y hubo algunas diferencias. No hubo mala onda, ya que nadie quería perjudicar al del lado, sólo que los que veníamos de más tiempo en la Selección seguimos en un grupo y los nuevos, por afinidad lógica, también formaron el suyo.
¿Fue un error no poder unificar el vestuario pensando en cómo terminó el ciclo anterior?
Reitero que no hubo problemas, sólo que, como en todo grupo, las personas se acercan con quienes han compartido más. Lamentablemente, no se llegó a formar un grupo compacto para afrontar los problemas y los momentos difíciles. Cuando llegaron más jugadores de la "U" se creó una diferencia lógica, porque no nos conocíamos, sin embargo, no hubo mala convivencia, sino que no se logró la cercanía que todos hubiésemos querido.
Hoy tampoco será fácil esa tarea, considerando que la base de la nómina son jugadores de la "U".
El técnico está capacitado para fortalecer y unir a un grupo que no se logró consolidar. Los jugadores también tendrán que buscar la mancomunión necesaria para ayudar a la Selección en su objetivo de llegar al Mundial. Eso será lo más importante.
¿Afectará en esa armonía el regreso de Johnny Herrera?
No debería complicar para nada. Herrera se ganó con creces el derecho a estar en el equipo. Tiene una gran carrera e hizo dos años increíbles. El diálogo con sus compañeros lo llevará al grupo. Creo que nadie le debe pedir explicaciones, sino que todos tendrán que trabajar para lograr la armonía que merece la Selección y alcanzar un ambiente que permita olvidar cualquier problema o comentario del pasado.