Promover el desarrollo sustentable de los barrios, recuperando sitios eriazos para convertirlos en plazas, parques, pistas de patinaje y espacios para juegos infantiles. Ese es el objetivo del proyecto "Barrio Feliz", iniciativa social que este año ha intervenido cuatro comunidades de escasos recursos en Valparaíso, Renaico, La Pintana y Chañaral, y se prepara para entregar obras en Alto Hospicio, Coquimbo y Lautaro antes de la primera semana de diciembre.
Por ejemplo, en La Pintana se creó un parque de mil metros cuadrados de áreas verdes, con plantas y árboles de bajo consumo hídrico, incluso con áreas de descanso protegidas del sol.
"El terreno fue un peladero por 10 años, lleno de basura y los niños tenían que jugar sobre la mugre. Ahora todo es distinto y da gusto salir a relajarse y verlos patinar en una cancha de verdad", dice Silvia Hueche, presidenta de la junta de vecinos El Remanzo de La Pintana, a un mes de entregado el nuevo parque.
Cada proyecto tiene una inversión promedio de $ 50 millones. Los recursos se obtienen de aportes de usuarios de celulares que donan sus equipos en los 300 puntos de recolección que ha dispuesto Entel a lo largo del país. Esto, sumado al ahorro de papel por parte de los clientes que optan por recibir sus cuentas vía correo electrónico,
La empresa de comunicaciones trabaja en alianza con las fundaciones "Junto al Barrio" y "Proyecto Propio".
"Ya estamos generando alianzas con el Minvu y otros municipios para seguir trabajando el próximo año en otros barrios vulnerables del país", sostuvo Mauricio Campusano, subgerente de sustentabilidad de Entel.
"En cada proyecto contratamos a maestros del mismo barrio y también compramos insumos locales, para que los recursos sean 100% en beneficio de la comunidad", explica Sebastián Cantuarias, director de Proyecto Propio.
Así ocurrió en la población Padre Hurtado de Chañaral, con la remodelación y equipamiento de un nuevo parque de 650 m2, para el uso de 120 familias.
"El proyecto Barrio Feliz financia el proyecto y nosotros lo articulamos en terreno. Como fundación llevamos insertos hace tres años en los barrios, como un vecino más", explica Catalina Justiniano, directora de Junto al Barrio . "Sin duda, dejar de vivir al lado de un basurero les mejora la calidad de vida", sostuvo.