El coordinador de la lucha contra el terrorismo en la Unión Europea (UE), Gilles de Kerchove, estimó este martes que no existe una forma de evitar un nuevo atentado.
Según el coordinador, con prevención, detección y represión se intentaría evitar próximos ataques, sin embargo no existe una "solución milagrosa" para impedirlos en su totalidad.
Kerchove consideró que es "difícil decir que se trata de una amenaza europea", pero advirtió que está situación sigue siendo peligrosa.
"El grupo Estado Islámico es un objeto de acción militar, por lo que podría querer vengarse, mientras que Al Qaeda tiene la necesidad de demostrar que sigue en competencia" explicó el responsable.
El coordinador se refirió al Frente Al Nusra, franquicia de Al Qaeda en Siria y a un grupo entrenado de ex yihadistas afganos, que trabajan en la búsqueda de ciudadanos europeos con pasaportes válidos y sin antecedentes que pueden entrar fácilmente en la UE sin despertar sospechas.
Gilles de Kerchove consideró además que "las prisiones son incubadoras masivas de la radicalización" por lo que aboga por "trabajar en todos los aspectos de las políticas" contra el terrorismo, no sólo en seguridad sino también en la prevención.
Según Kerchove, los terrorista Muhamed Merah, autor de varios asesinatos en el suroeste de Francia el 2012 y Amedy Coulibaly , que tomó rehenes en una tienda judía y colaboró con el atentado de Charlie de Hebdo, se radicalizaron en la cárcel.
"Unos 3.000 europeos están considerados como combatientes extranjeros, que fueron enrolados para unirse a organizaciones fundamentalistas en Siria o Irak. Se estima que "un 30% regresó a la UE", según los datos de Kerchove.