Coordinadora para las Américas de Transparencia Internacional: "Nos preocupa la falta de denuncia ante casos de corrupción en Chile"

LUCIANA TORCHIARO

En entrevista con La Tercera, Luciana Torchiaro dice que sólo el 43% de los chilenos cree que es aceptable denunciar este tipo de hechos.




De visita en Chile para participar en el Taller sobre Mejores Experiencias de Asistencia Legal Anticorrupción en América Latina, organizado por el Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, la coordinadora para las Américas de esta ONG, Luciana Torchiaro, conversó con La Tercera sobre el fenómeno de la corrupción.

El Presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski es una de las últimas figuras que se ha visto salpicada por el escándalo de sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht. A su juicio, ¿qué tan grave es este caso?

Es gravísimo. Ya sabemos que es uno de los casos más grandes de corrupción a nivel latinoamericano, pero también a nivel internacional. Es un caso que ha puesto en jaque a la clase política latinoamericana en muchísimos países. Estamos hablando del nivel más alto, porque tenemos Presidentes, ex Presidentes involucrados, como es el caso de Lula. Este caso ha puesto en evidencia dos cuestiones fundamentales: el financiamiento de la política y las compras y contrataciones. Que tantas personas hayan ido presas por este caso en Brasil ha dado cierta esperanza en el continente en el sentido de que realmente se puede hacer algo para combatir la impunidad en los niveles más altos.

Kuczynski niega haber recibido dineros de Odebrecht. ¿Transparencia Internacional tiene más antecedentes sobre este caso?

Nuestro capítulo pro-ética está manejando el tema, pero hay información muy sensible ahí y no puedo comentar al respecto.

Según Folha de Sao Paulo, 31 países han pedido informaciones en el marco de la Operación Lava Jato, de la que forma parte el caso Odebrecht. ¿Había visto un escándalo a esta escala en la región?

Si bien es muy probable que haya otros casos similares, este el caso de mayor dimensión y que tiene más ramificaciones internacionales, tanto en América Latina como en África. Y podría ser también en Europa, dado que esta empresa es muy grande. Esto demuestra que la corrupción no es un fenómeno nacional, sino que se ha transnacionalizado. Hablamos de redes de mafias a nivel regional e internacional y tenemos que tener los instrumentos legales y herramientas transnacionales que son fundamentales para poder atacar el problema desde otra perspectiva.

¿Existen otros gobiernos involucrados en el caso Odebrecht de los que aún no se sepa?

En República Dominicana el caso también ha salpicado al gobierno. En Venezuela tenemos una caja de Pandora muy difícil de abrir, dada la naturaleza del régimen de Maduro. Pero tenemos indicios bastante claros de que Odebrecht no ha cumplido con la construcción de obras de infraestructura gigantescas. Y también en Panamá.

¿Transparencia Internacional maneja antecedentes de sobornos pagados por Odebrecht a la clase política chilena?

En principio no.

¿Qué evaluación hace Transparencia Internacional de la situación en Chile?

Dentro del contexto latinoamericano, siempre Chile, Costa Rica y Uruguay se han destacado por tener índices de percepción de corrupción menores con respecto a otros países. Esto, sin duda, se debe a la existencia de una batería de leyes robusta en materia de corrupción. Se debe a que los mecanismos de control aquí funcionan mejor. Sin embargo, vemos que la corrupción no tiene fronteras, es un fenómeno que está arraigado en todos los países, incluyendo Chile. Lo que nos preocupa en Chile, para ser honesta, es la falta de denuncia. Los casos de corrupción que han habido en los últimos tiempos demuestran que Chile no está exento de corrupción y pensamos que si la gente se animara a denunciar más, se involucrara más, podríamos construir un mapa nuevo en materia de corrupción aquí en Chile. Nosotros realizamos un estudio, el barómetro global de la corrupción de 2016, pero lanzado en 2017, y tenemos una cifra preocupante, que es que el 43% de los chilenos cree que es aceptable denunciar la corrupción. Y esto coloca a Chile, a nivel ranking, en el penúltimo puesto. Esto es bastante alarmante.

¿A qué se debe esto?

Esto podría ser parte de un factor cultural. También podría ser que no existen los mecanismos adecuados de denuncia ciudadana. Un poco lo que se intenta hacer con la instalación del Centro de Asistencia Legal Anticorrupción en Chile es fomentar la denuncia y generar un ambiente más seguro y confiable, en el que los ciudadanos se animen a denunciar más.

A partir del caso Odebrecht, ¿cree que habrá cambios en el tema del financiamiento de la política en América Latina?

Sin duda, porque esto ha mostrado que hay maneras de operar en la región enquistadas, estructuradas, internalizadas sobre todo en temas de financiamiento de la política que son prácticas inaceptables, pero que están operando hace muchísimos años. Y esto está desmantelando este aspecto en los diferentes países.

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