Una final siempre tiene mucho en juego y genera por sí misma el interés de los hinchas. Pero el duelo de hoy entre Barcelona y Athletic de Bilbao, para definir al campeón de la Copa del Rey, suma aún más ingredientes que aumentan la expectación.

En el Vicente Calderón (16.00 de Chile), se enfrentan dos equipos que buscan el último premio de una temporada en la que buscaron algo más. En el caso de los catalanes, se quedaron sin la Liga y fueron eliminados en semifinales de la Champios. Los vascos, sufrieron la dolorosa derrota en la final de la Europa League ante el Atlético de Madrid, en un duelo al que llegaron como favoritos.

Además, hoy chocarán dos técnicos que se declaran mutua admiración. Ya es conocida la historia de Pep Guardiola, quien cuando estaba evaluando dedicarse a la dirección técnica logró que Marcelo Bielsa lo recibiera en su casa, donde hablaron de fútbol toda una tarde.

Guardiola ubica a Bielsa como uno de los mejores entrenadores del mundo, mientras que el rosarino declaró una vez que no se podía decir quién el maestro y quién el alumno ante los grandes logros del catalán.

Además, el "Loco" se reencontrará con otro afecto: Alexis Sánchez, que también le da mucho valor al entrenador argentino en el desarrollo de su carrera.

Para Guardiola será el último partido en la banca del Barcelona, tras años de éxitos y títulos. En el caso de Bielsa, después de un año inesperadamente bueno, debe negociar su renovación.

En la cancha, chocan dos estilos ofensivos, y aunque obviamente el favoritismo es para el equipo de Lionel Messi, se presume que el Athletic dará una dura batalla.

Con todo esto, la final ya genera mucho interés, pero se puede agregar un dato más, ya que se espera con tensión la protesta de los hnchas independentistas catalanes y vascos, que como ya sucedió en la final de 2009, silbarán el himno español y al príncipe Felipe, que representará a la corona en lugar de su padre, el rey Juan Carlos.