Es mediodía en Santiago. El sol azota de lleno en el rostro de la gente. En la esquina de Echenique con Montenegro (comuna de La Reina), aparece Jorge Alís, humorista argentino que hizo famosa la frase: "Ahhh, te cachái". Y lo hace de manera particular: lleva chalas, polera azul y, en un hombro, la camiseta de la selección de fútbol de su país. No tarda mucho para sacar una sonrisa de quienes se encuentran en el lugar. Y es que cada palabra que lanza, viene con aires de broma.

"Hablemos de lo que venimos a hablar, mira que ya hice un video de joda con Gardel en Buenos Aires sobre el partido. Me encanta huevear a los chilenos y me gusta el ambiente que hay en estos partidos", comienza diciendo el comediante.

Tras una sesión de fotos con La Tercera, donde las risas abundaron y la gente se acercaba para ver qué sucedía, no se guarda nada. "El peor momento, por lejos, fue ver a Messi arrodillado en la Copa Centenario, porque es el reflejo argentino de reconocer una derrota. De no poder ganar. De la impotencia de no poder hacer nada". El 10, ese jugador criticado en su tierra, pero amado en todo el planeta, también se lleva algunas frases del humorista: "No me gusta que arme el equipo, que elija a los jugadores. El equipo juega mejor sin Messi en cancha".

Gesticula de forma exagerada y siempre bromeando sobre su tierra. Aunque, de modo serio, analiza la división de colores y sangre que tiene en estos partidos. "Es un partido difícil para mí, porque lo veo totalmente dividido. Mis tres hijos son chilenos, mi mujer también y los quiero ver felices. Si hace un gol Chile (...) lo grito, pero ¿sabés?, lo grito porque siento que a Argentina le viene bien que pierda, que toque fondo para poder resurgir".

"Estamos en un momento donde claramente Chile es el ganador y Argentina el perdedor. Yo venía de otras sensaciones. El país era un referente del fútbol en todo el mundo, pero ahora todo cambió y eso es mérito de ustedes, que lentamente fueron avanzando en el fútbol con Bielsa. El chileno cambió la mentalidad. Yo tengo hijos que ya nacieron con dos copas América, entonces son agrandados. Antes era una mierda salir a la calle después de un partido de la selección chilena", agrega.

¿Pronóstico para el día jueves? "Voy por un empate 1-1". Luego viene una tremenda risa y continúa: "Qué ratón que soy; creo que gana Argentina 2-1, pero como Chile irá a buscar un empate, porque le conviene, digo 1-1".

Tras 25 minutos de risas y fútbol, se levanta, agradece al café La Casa por haber entregado el espacio y se fotografía con la gente que trabaja en el lugar, siempre con una sonrisa en el rostro. Luego, camina a la lejanía con la polera de Argentina, pero sabe que hoy, ante su mujer y sus tres hijos chilenos, esa albiceleste seguramente deberá estar guardada. En casa de los Alís, el corazón es totalmente rojo.