Con el lema una sociedad "para muchos, no para unos pocos", el líder laborista, Jeremy Corbyn, ha conseguido en siete semanas lo que parecía imposible. Porque cuando el 18 de abril la primera ministra británica, Theresa May, anunció las elecciones que se realizarán mañana, todas las encuestas señalaban que arrasaría. Tenía entonces más de 20 puntos de ventaja sobre la oposición. Sin embargo, esa brecha se acortó y ahora varía entre seis a un punto. "Tengo la sensación de que hay un cambio de actitud", dijo al diario Financial Times, Tom Beattie, un líder laborista del distrito de Corby, en Inglaterra.

El diario sostiene que dejando las encuestas de lado, hay mucho más entusiasmo en la campaña de Corbyn, mientras que en el caso de May cunde el nerviosismo. En todo caso, los analistas vaticinan que los conservadores ganarán las elecciones de mañana, aunque muchos no estaban seguros que pudieran lograr la mayoría absoluta de 326 escaños.

En ese sentido, el último sondeo de YouGov de ayer proyecta que el Partido Conservador lograría 305 escaños, mientras que los laboristas obtendrían 268 asientos.

Es por eso que, según The Times, el gobierno se está preparando para un escenario de un Parlamento sin mayoría o colgado como se dice en inglés. El periódico afirma que los funcionarios públicos deben prepararse para un gobierno de coalición, un escenario de pesadilla frente a las negociaciones por el Brexit.

¿Cuáles son las razones para el "momentum" de los laboristas? En una columna, el analista del diario The Times, Philip Collins, señala que el partido ha reducido la ventaja "tory" a la mitad y que el crédito se debe a Jeremy Corbyn, que se ha desempeñado mejor de lo que se esperaba, ya que parece estar cómodo consigo mismo y eso contrasta con May, que parece frágil.

En ese sentido, luego del atentado de Manchester el 22 de mayo y del ataque en el puente de Londres el sábado, Corbyn ha sido muy crítico del desempeño conservador, debido a que May fue ministra del Interior desde 2010 a 2016, años en los que se hicieron recortes al presupuesto de la policía, con la salida de 18.991 agentes. Sus cuestionamientos llegaron a tal grado que el lunes sugirió que la primera ministra debería renunciar. Además ha señalado que las guerras que Reino Unido pelea en el exterior provocan el terrorismo.

Este discurso pacifista de Corbyn, sumado a su promesa de invertir en programas sociales, así como la abolición de los aranceles universitarios, ha conquistado a los jóvenes, que han ido en masa a inscribirse a los registros electorales, aunque nada asegura que mañana vayan a votar. Y el respaldo ha ido más lejos. La popular revista de música NME (New Musical Express) no sólo lo tuvo en su portada recientemente, sino que le hizo una entrevista donde incluso le preguntó cuál banda era mejor: Oasis o Blur (dos grupos rivales de los 90). "Eso divide a la opinión pública", dijo Corbyn riendo. "Aunque me quedo con Oasis", concluyó.

"Jeremy Corbyn apareció en el concierto de los Libertines. Es uno de los pocos que ha insistido en hablarle a los votantes jóvenes. Ed Miliband (ex líder laborista y antecesor de Corbyn) no estaba mal, pero Corbyn entiende cómo interactuar y hacer que voten", dijo al diario The Guardian, Chantelle Fallaize, de 20 años.

Ex esposa chilena

Pero no sólo parece haber conquistado a los jóvenes. El lunes más de 120 economistas firmaron una carta en la que señalaban que el manifiesto laborista es lo que la economía británica necesita, especialmente considerando el Brexit.

La actual posición expectante de Corbyn contrasta con la tensión desatada entre los laboristas tras su elección como líder del partido hace dos años. Con su discurso de izquierda tradicional quebró con el Nuevo Laborismo impulsado por Tony Blair.

Contrario a la austeridad presupuestaria, lideró la oposición a la guerra de Irak y defiende la renacionalización de los ferrocarriles, símbolo de las privatizaciones de la era de Margaret Thatcher.

Empezó su militancia política en el mundo sindical y en 1983 entró en el Parlamento ostentando un escaño que ha defendido con éxito en ocho elecciones generales.

Corbyn se ha casado tres veces. Su segunda pareja y madre de sus tres hijos es la chilena Claudia Bracchitta, sobrina de Oscar Soto, médico de Salvador Allende.