Una zona elevada, distante de los ruidos de la ciudad, en la que confluyen diversas energías y donde la inmensidad propicia una conexión espiritual. Esas son las imágenes que Carlos Cabezas y Angelo Pierattini usan para describir la cordillera, y el concepto que escogieron para darle una identidad a su nuevo proyecto en conjunto. "Un lugar muy chileno, donde pueden suceder cosas bien extremas e intensas y totalmente alejado de la postal", reflexiona el líder de Electrodomésticos, sentado junto a su nuevo aliado en el estudio de Ñuñoa donde, desde hace dos años, trabajan en su más reciente propuesta.
Si bien ya habían coincidido en un par de colaboraciones puntuales, como en el single Alma desierta (2012) y en la música incidental de la película El club (2015), Cordillera es el primer trabajo oficial de estudio que firma Cabezas con el vocalista y guitarrista de Weichafe. Una alianza que surgió y se fue desarrollando de forma natural, según explican, y que la próxima semana hará su estreno en sociedad en las plataformas digitales.
"Desde que nos conocimos nos interesó la idea de trabajar juntos, pero ambos tenemos nuestras actividades bastante fuertes y no se había dado el momento. Hasta que apareció ese espacio, que nos pareció que podía contener ciertas inquietudes que tenemos en común en términos musicales", detalla el autor de Has sabido sufrir sobre el proyecto, en el que se funden influencias de la música de raíz folclórica latinoamericana con la vocación eléctrica que ha caracterizado sus respectivas carreras solistas.
"En términos simples, está la guitarra eléctrica y los sintetizadores por un lado, y por otro, un pulso que tiene que ver con la tierra, con lo folclórico, además del canto, que es como una plegaria porque le habla a la cordillera, a una energía más grande que uno", añade Pierattini sobre la grabación, en la que también participaron músicos invitados como el contrabajista Fernando Julio (Inti-Illimani), el baterista Felipe Salas (Como Asesinar a Felipes) y el tecladista Valentín Trujillo.
El material, mezclado por el mexicano ganador del Grammy Sacha Triujeque (Gustavo Cerati, Control Machete) y masterizado por "Chalo" González, debutará el próximo viernes con un EP de tres canciones, al que le seguirán otros dos lanzamientos de igual formato y misma cantidad de temas. La idea, explican, es cerrar esta primera etapa del proyecto con el lanzamiento de un disco físico que incluya los nueve tracks.
Remover cimientos
Definido por ellos mismos como "un ser vivo que se ha ido desarrollando solo", Cordillera surge en un momento especialmente activo y cargado de novedades para las bandas madres de los músicos: por un lado, con el regreso discográfico de Electrodomésticos, que editará dos nuevos álbumes durante el segundo semestre (ver recuadro), y por otro, con el cambio de domicilio de Weichafe, que esta semana dejará Chile para instalarse en México durante un tiempo indefinido.
Pese a esto, ambos coinciden en que buscarán la forma de llevar el proyecto a los escenarios, subrayando la importancia que éste tiene en sus respectivas carreras así como en una escena artística donde abundan los prejuicios y escasean las alianzas improbables. "Esto es parte de un cambio cultural que viene hace rato. En mi generación éramos súper talibanes, cada uno miraba su pasillo y el resto de los estilos eran todos malos. Todo eso ha cambiado y los jóvenes ahora tienen una oreja mucho más amplia que uno", dice Cabezas.
"En este país se encasilla todo tan rápido que he sentido que lo que estamos haciendo ha descolocado a varios. En ese sentido es genial poder remover esos cimientos", cierra Pierattini.