Corea del Norte afirmó hoy en sus medios estatales que tiene capacidad para miniaturizar bombas nucleares, lo que de ser cierto permitiría al régimen de Kim Jong-un instalar en sus misiles este tipo de dispositivos.

La Comisión Nacional de Defensa aseguró que defenderá al país con cabezas atómicas lo suficientemente pequeñas como para ser ensambladas en sus proyectiles, según un comunicado publicado por la agencia de noticias norcoreana KCNA.

"Los medios de ataque nuclear de la RPDC (Corea del Norte) ya entraron hace tiempo en la etapa de producción de armas atómicas más pequeñas y diversificadas", afirmó la Comisión en el comunicado.

Asimismo, el órgano de Pyongyang destacó que sus misiles de corto, medio y largo alcance han alcanzado "el más alto nivel de precisión e inteligencia".

En el comunicado emitido hoy la Comisión Nacional de Defensa ensalzó el primer y reciente ensayo de lanzamiento de un misil submarino de Corea del Norte, que desató las alertas en EEUU y Corea del Sur al plantear una amenaza antes inédita del régimen comunista.

Pyongyang enmarcó este nuevo avance, junto con los progresos en tecnologías nuclear y de misiles, en la doble estrategia política marcada por Kim Jong-un que consiste en potenciar el poder de disuasión militar y el crecimiento económico del Estado.

Corea del Norte ha realizado tres ensayos de detonaciones nucleares desde 2006, pero hasta ahora no ha demostrado ser capaz de miniaturizar las bombas para ensamblarlas en proyectiles y los expertos mantienen opiniones diversas sobre la fase de desarrollo en la que se encuentra.

El régimen de los Kim "ha hecho constantes progresos tecnológicos para lograr la meta de miniaturizar cabezas nucleares, pero no sabemos cuánto tardará, pues no existen indicios concluyentes", dijo a Efe el director del Centro de Política Exterior del Instituto Asan surcoreano, Bong Young-shik.

Bong destacó que, en caso de que Pyongyang logre miniaturizar armas nucleares, éstas podrían suponer una amenaza directa sobre suelo estadounidense gracias a sus misiles de largo alcance, por lo que "Washington se prepara teniendo en cuenta el peor escenario posible", apuntó.

Es por este motivo, en parte, que el EEUU presiona a Corea del Sur para que adquiera su escudo antimisiles THAAD, un costoso y complejo dispositivo de última generación capaz de interceptar misiles a gran altitud, según el experto.

Corea del Sur, por su parte, aseguró a principios de año en su Libro Blanco de Defensa que el Norte ha adquirido un nivel tecnológico "significativo" en la miniaturización de cabezas atómicas.

De confirmarse que Pyongyang es capaz de fabricar y desplegar misiles nucleares, podrían darse fuertes cambios en la situación de seguridad en el nordeste de Asia, e incluso una escalada armamentística en la región.

EEUU, Corea del Sur, China, Rusia y Japón han instado a Corea del Norte a renunciar a su programa de desarrollo de armas nucleares, pero el régimen ha insistido en potenciarlo al considerar que supone su mayor garantía de defensa ante un hipotético ataque liderado por Washington.

Los ensayos nucleares de 2006, 2009 y 2013 valieron a Corea del Norte fuertes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.