Los norcoreanos enviaron un mensaje directo a Seúl amenazando con llevar adelante un ataque aún más poderoso que el anterior, que dejó cuatro muertos el mes pasado, si es que Corea del Sur realiza los ejercicios militares con municiones reales que planificó en la isla de Yeonpyeong.

El anuncio se realizó mientras Corea del Sur se prepara para los ejercicios en la isla este 18 y 21 de diciembre, por primera vez desde que ocurrió el ataque de noviembre.

"El ataque dejará una situación más seria que la del 23 de noviembre, en términos de fuerza y rango del ataque", dijo la agencia de noticias norcoreana KCNA.

Corea del Norte insiste que su ataque de artillería en noviembre fue una respuesta a "provocaciones" surcoreanas.

China, el principal aliado de Corea del Norte, señaló que Pyongyang había prometido moderación. La amenaza de un nuevo ataque se da mientras Pekín manifiesta al subsecretario de Estado de Estados Unidos James Steinberg que las dos potencias deberían cooperar más para reducir la tensión en la Península de Corea. Esto se suma a la vista de este jueves que hizo el diplomático estadounidense Bill Richardson a Pyongyang en un esfuerzo por "reducir la tensión en la Península de Corea".

El máximo diplomático chino, Dai Bingguo, instó a una coordinación más cercana respecto a la Península de Corea durante las negociaciones con Steinberg, el segundo funcionario de mayor rango en el Departamento de Estado de Estados Unidos, según la agencia de noticias estatal Xinhua.

Steinberg visita Pekín por tres días para pedir a China que haga más para presionar a su aliado, Corea del Norte, que junto con el ataque del mese pasado, provocó alarma en la región al revelar avances en el enriquecimiento de uranio, lo que podría darle una nueva vía para producir armas nucleares.

China ha evitado condenar públicamente a su aliado por el letal ataque de artillería y sus acciones nucleares, y en cambio se ha comprometido con otras potencias a buscar nuevas negociaciones con norcorea.