Corea del Norte exigió hoy al Gobierno surcoreano que levante las sanciones económicas que le impone y suspenda los ejercicios militares con EE.UU. como condiciones para retomar el diálogo de alto nivel y reparar los lazos. 

"El diálogo y la confrontación no pueden ser compatibles entre sí" es el título de un editorial publicado hoy por el diario Rodong del Partido de los Trabajadores, en el que Pyongyang expone que eliminar las medidas impuestas por Seúl "contra la reunificación" es "el primer paso" hacia un nuevo encuentro bilateral.

El texto se interpreta como una respuesta del régimen de Kim Jong-un a la última propuesta de Corea del Sur, que en agosto solicitó a su vecino llevar a cabo una segunda ronda de conversaciones de alto nivel para organizar nuevos encuentros de familias separadas y solucionar cuestiones pendientes.

El pasado febrero ambas Coreas llevaron a cabo su primer diálogo de alto nivel en siete años y organizaron la primera reunión de familiares separados desde 2010.

Sin embargo, ahora Pyongyang asegura que "las medidas del 24 de mayo y la suspensión del programa turístico al Monte Kumgang obstaculizan los esfuerzos para la reconciliación".

Las "medidas del 24 de mayo" son las sanciones impuestas por Seúl al régimen de los Kim en 2010 tras el hundimiento en marzo de ese año del buque surcoreano Cheonan, presuntamente por un torpedo de Corea del Norte, con 46 muertos.

Por su parte, los viajes al monte Kumgang son un proyecto de cooperación bilateral suspendido en 2008 tras morir una turista surcoreana por disparos de soldados del Norte.

El régimen comunista también insistió hoy una vez más en que Seúl y Washington deben suspender las maniobras militares que llevan a cabo varias veces al año en territorio y aguas de Corea del Sur.

Los últimos ensayos militares conjuntos de los dos aliados incrementaron la tensión la pasada primavera en la Península de Corea y complicaron aún más las relaciones entre Seúl y Pyongyang.

El Norte y el Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que acabó con un armisticio nunca reemplazado hasta hoy por un tratado de paz definitivo.