El régimen norcoreano de Kim Jong-Un, que está sometida a serias sanciones de la ONU por su programa de armas nucleares, podría estar preparando una prueba de misil balístico de largo alcance, informó un periódico japonés que citó a funcionarios que accedieron a análisis de inteligencia estadounidenses.

El reporte llega apenas semanas antes de la elección presidencial del 19 de diciembre en Corea del Sur, en la que el tema de cómo manejar a la conflictiva vecina es central en la campaña. Corea del Norte, aislada, ha intentado por años influir en eventos importantes del Sur a través de propaganda o ataques armados.

Ambos países han estado técnicamente en guerra desde que su conflicto de 1950-53 terminó en una tregua, no en un tratado de paz, y las potencias regionales han procurado durante años que la vecina del norte ponga fin a su programa nuclear.

"Estados Unidos ha detectado movimientos que son considerados como una preparación por parte de Corea del Norte para un lanzamiento de misil de largo alcance, lo que podría tener lugar este mismo mes", dijo el diario Asahi citando a funcionarios de gobierno sin dar nombres.

Se cree que Pyongyang estaría desarrollando un misil balístico de largo alcance con un rango de hasta 6.700 kilómetros con el fin de impactar en Estados Unidos, pero al menos dos pruebas de lanzamiento fallaron.

En abril, lanzaron un misil que apenas voló unos minutos -cubriendo un rango de apenas 100 kilómetros- antes de caer en el mar entre Corea del Sur y China. Pyongyang ha dicho que el lanzamiento de abril apuntaba a poner un satélite científico en órbita.

Potencias regionales que intentan detener el programa armamentístico de Corea del Norte creen que el país está usando los lanzamientos de cohetes con el fin de perfeccionar tecnología para construir un misil capaz de generar un ataque nuclear hacia Estados Unidos.

Corea del Norte está sometida a sanciones de Naciones Unidas que le prohíben comerciar tecnología de misiles o nuclear y que han llevado a su ya pobre economía a profundizar sus problemas al recortar lo que alguna vez fue una fuente lucrativa de dinero.

Un funcionario del gobierno norcoreano se negó a confirmar qué movimientos habían sido detectados en el sitio del misil, Tongchang-ri, en la costa oeste del país cerca de China, aunque dijo estar monitoreando desarrollos.