Corea del Norte lanzó este sábado un misil balístico hacia el mar de su costa este, en lo que Corea del Sur calificó como el primer intento para probar la política del Presidente Donald Trump respecto de este aislado país.
El misil fue lanzado a las 7.55 am desde Banghyon, cerca de la frontera con China y voló 310 millas antes de caer en el mar, dijo Corea del Sur en un comunicado. El Sur no entregó mayor información al respecto, pero señaló que Corea del Sur y las autoridades de Estados Unidos aún estaban analizando la situación. Después, el Comando Estratégico de Estados Unidos emitió un comunicado identificando al misil como un sistema de alcance medio o intermedio que "no significó una amenaza a Estados Unidos".
Corea del Sur condenó el lanzamiento y señaló que violó las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prohíbe a Corea del Norte desarrollar o probar misiles balísticos, así como también tecnologías de armas nucleares. También señaló que el Norte había lanzado el misil para elevar las tensiones sobre sus programas de armas y para usarlo como una ventaja al momento de lidiar con la administración Trump.
"Vemos esto como parte de un intento del Norte de capturar atención al demostrar sus capacidades nucleares y de lanzar misiles, además de responder a la fuerte política de la nueva administración de Estados Unidos contra Corea del Norte", dijo el Ejército surcoreano en un comunicado.
El lanzamiento llegó en momentos que Trump había recibido al primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una visita oficial, pero no estaba claro si la prueba tenía como objetivo ser un mensaje político.
Trump y Abe apresuradamente realizaron una aparición conjunta en respuesta. "El más reciente lanzamiento de un misil de parte de Corea del Norte es intolerable", dijo Abe, quien llamó al país a cumplir con todas las resoluciones relevantes de Naciones Unidas.
Luciendo serio, Trump no dijo nada sobre el lanzamiento del misil pero prometió que respaldará a Japón de manera incondicional. "Sólo quiero que todos entiendan y sepan que Estados Unidos respalda a Japón, su gran aliado, 100 por ciento", señaló. Los dos líderes estaban en el club de Trump, Mar-a- Lago en Palm Beach Florida, donde ellos se reunieron el fin de semana.
En su declaración, el Comando Estratégico de Estados Unidos dijo que el Comando de Defensa Aeroespacial de Estados Unidos había determinado que el misil no era una amenaza para Estados Unidos.
La cancillería surcoreana dijo que la prueba demostraba "la obsesión maniaca" del líder norcoreano, Kim Jong Un, para desarrollar un misil nuclear balístico.
La prueba se realizó menos de dos días después de que Trump dijera el viernes que la defensa contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte tenían una "prioridad muy, muy alta". Trump hizo los comentarios en una conferencia de prensa con Abe en la Casa Blanca. En declaración conjunta, ellos instaron a Corea del Norte a "abandonar sus programas de misiles balísticos y nucleares y no tomar mayores acciones provocadoras".
La prueba de un sistema intercontinental habría sido especialmente provocadora porque significaría que Corea del Norte estaba tratando de desarrollar la habilidad de golpear a Estados Unidos. Los funcionarios surcoreanos dijeron que ellos creían que el Norte había estado usando Musudan, su misil de alcance intermedio, para desarrollar y probar algunos misiles balísticos intercontinentales o tecnología ICBM.
Corea del Norte ha desplegado y, a menudo, probado misiles balísticos Scud que son de corto alcance y Rodong balísticos que son de mediano alcance y que pueden llegar a gran parte de Corea del Sur y Japón, pero ha tenido registros irregulares en las pruebas de lanzamiento del Musudan, su único misil con el suficiente alcance para alcanzar las bases del Ejército de Estados Unidos en el Pacífico, incluyendo aquellas en Guam. La última prueba del Musudan de Corea del Norte terminó en fracaso en octubre.
En un discurso del día de Año Nuevo, Kim dijo que su país había alcanzado "la etapa final" en la preparación para conducir su primera prueba de un ICBM. Eso motivó un tuit de Trump al día siguiente que decía: "¡No ocurrirá!".
Corea del Norte ha desde entonces advertido que podría probar un ICBM "en cualquier momento y en cualquier lado", en su primer desafío al nuevo Presidente de Estados Unidos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, visitó Corea del Sur en su primer viaje oficial al extranjero y acordó con Corea del Sur que fortalecerían las habilidades conjuntas de defensas contra Corea del Norte. Ellos también acordaron presionar con su plan de desplegar en Corea del Sur un sistema de defensa de misiles avanzado estadounidense conocido como THAAD para finales de este año, pese a la fuerte protesta China.
Aunque Corea del Norte ha prometido desarrollar la habilidad de atacar a EE.UU. con ojivas nucleares y ha probado misiles que pueden alcanzar a través de la Península Coreana y sus inmediaciones, nunca ha probado un misil de largo alcance que pueda volar por el Pacífico.