Corea del Norte ha nombrado a un general relativamente joven y desconocido como ministro de las Fuerzas Armadas en sustitución de Kim Kyok-sik, considerado un militar de la línea dura, lo que según expertos podría suavizar las políticas de defensa del país.
La agencia de noticias estatal KCNA se refirió hoy por primera vez a Jang Jong-nam, de unos 50 años, como ministro de las Fuerzas Armadas Populares, al informar de su asistencia a un evento musical del Ejército en el que también participaron el líder del país, Kim Jong-un, y su esposa, Ri Sol-ju.
El cargo asignado a Jang Jong-nam equivale al de ministro de Defensa y está sometido al control de la poderosa Comisión Nacional de Defensa, el más alto órgano rector militar del país comunista presidido por el "líder supremo".
El nombramiento de Jang como ministro de las Fuerzas Armadas Populares implica la destitución de Kim Kyok-sik, al que los medios norcoreanos seguían aludiendo como titular del cargo hasta hace cuatro días.
Kim, general de cuatro estrellas que solo ha estado al frente del ministerio durante ocho meses, era considerado un militar de línea dura al que Seúl relaciona con los ataques al buque Cheonan y a la isla de Yeonpyong en 2010, saldados con 50 muertos surcoreanos, dos de ellos civiles.
Sobre Jang, general de tres estrellas ascendido a general de división en abril de 2002 y a teniente general en noviembre de 2011, se informó recientemente de que ostentaba el cargo de comandante del primer Cuerpo del Ejército Popular de Corea en la provincia de Kangwon, en la franja suroriental del país.
En Corea del Sur varios analistas observaron este cambio en el Norte como un aparente intento de suavizar las recientemente endurecidas políticas de defensa del régimen de Kim Jong-un.
"Jang era considerado un miembro de las nuevas generaciones dentro del Ejército y su repentina aparición puede ser una señal de que los dirigentes de Corea del Norte buscan un cambio hacia oficiales más jóvenes," indicó un experto sobre el régimen norcoreano a la agencia Yonhap en Seúl.
Corea del Norte elevó recientemente la tensión en la región con una intensa campaña de amenazas y hostilidades hacia Seúl y Washington, a los que acusó de preparar una invasión de su país con las maniobras militares combinadas Foal Eagle que los aliados llevaron a cabo en marzo y abril.