Corea del Sur investiga la posibilidad de que el Ejército de Estados Unidos enterrase sustancias químicas, entre ellas agente naranja, en dos bases militares durante los años 60 y 70, tras las revelaciones de varios veteranos estadounidenses, informó el Ministerio de Defensa de ese país.

La investigación medirá el nivel de contaminación en una antigua base militar de EE.UU. al oeste de Seúl, conocida como Camp Mercer, después de que un militar retirado estadounidense asegurara que allí se enterraron "cientos de galones" de químicos en los años 1963 y 1964.

El Ministerio de Defensa surcoreano aseguró que por el momento no hay registros que apoyen las recientes alegaciones sobre la base, que fue devuelta a Corea del Sur en 1993.

Seúl y Washington investigan además otras revelaciones realizadas la semana pasada por un ex soldado de Estados Unidos, quien asegura que en 1978 su Ejército enterró unos 250 bidones con agente naranja, un compuesto tóxico utilizado en la Guerra de Vietnam, en la base de Camp Carroll, 300 kilómetros al sureste de Seúl.

El Ejército norteamericano intenta verificar la veracidad de las informaciones y ya ha reconocido que tiene informes en los que se habla de "trazas de dioxinas" en Camp Carroll.

El gobierno surcoreano formará un equipo de investigación conjunto con EE.UU. para comprobar si es cierto que se enterraron armas químicas en su territorio
, aunque no se plantea revisar el acuerdo para el estatus de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, conocido como SOFA.

En el país asiático, donde el escándalo está adquiriendo cada vez más relevancia, hay desplegados todavía unos 28 mil soldados estadounidenses como fuerza disuasoria ante Corea del Norte.