La más alta corte de Corea del Sur ratificó hoy la legalidad de la pena de muerte en el país, 13 años después de la última ejecución y luego de un debate nacional sobre la posibilidad de descartar la pena capital.
El Departamento de Justicia estableció una suspensión en casos de disputas de pena de muerte, después de la ejecución de23 personas a fines de 1997, en espera a un debate parlamentario sobre la revocación legal del castigo capital que había comenzado formalmente ese año.
Un pescador condenado por el asesinato de cuatro turistas en el mar en el 2007 apeló a la Corte Constitucional, señalando que el castigo capital infringe la garantía constitucional de la dignidad humana.
El tribunal, en una decisión de cinco votos a favor y cuatro en contra, precisó que la Constitución permite la pena de muerte.
Sin embargo, la corte agregó que reconoce que la pena de muerte puede ser susceptible a errores y abusos en su aplicación y que el parlamento, que tiene el poder para revocar el castigo, es el foro apropiado para debatir cualquier cambio a la legislación.
Durante el último tiempo han habido continuos llamados para abolir la pena de muerte, liderados en parte por el fallecido ex Presidente Kim Daejung, quien fue sentenciado al castigo capital por traición bajo un mandato militar, pero cuya sentencia fue conmutada.
Los vecinos asiáticos de Corea del Sur aún mantienen vigente la pena de muerte y sólo en China, se llevaron a cabo más del 70% de las ejecuciones del mundo en 2008, según datos de Amnistía Internacional.