La policía surcoreana analiza una muestra de las miles de computadoras infectadas que se utilizaron para afectar a sitios de Internet en Estados Unidos y Corea del Sur, pero el domingo reconoció que su indagatoria posiblemente no conduzca hasta los culpables.
Los oficiales de inteligencia surcoreanos sospechan que Corea del Norte estuvo involucrada en los ataques cibernéticos.
La semana pasada, la agencia de espionaje de Corea del Sur informó a los legisladores que un instituto de investigación militar de Corea del Norte recibió la orden de destruir las redes de comunicación surcoreanas, según reportes de medios de comunicación locales.
El Servicio Nacional de Inteligencia dijo en un comunicado el sábado que posee "varias evidencias" de la intervención norcoreana, pero advirtió que aún no tiene una conclusión definitiva.
ROBO CIBERNETICO
Los medios surcoreanos reportaron en mayo que Corea del Norte empleaba una unidad cibernética para intentar atacar las redes militares de Estados Unidos y Corea del Sur, con el fin de obtener información confidencial y afectar al servicio.
El domingo, la agencia noticiosa Yonhap reportó que Corea del Norte robó la información personal de, por lo menos, un millón y medio de surcoreanos desde 2004.
Los ataques, que consistieron en tratar de conectar miles de computadoras simultáneamente a un mismo sitio para confundir al servidor y bloquearlo, se conocen como "negativa de servicio". En el ataque se contemplaron varias páginas importantes, como las de la Casa Blanca y la presidencia de Corea del Sur.
An Chan soo, uno de los jefes policiales que analiza los ciberataques, dijo el domingo que los investigadores recuperaron 27 computadoras infectadas con un código maligno, conocido como malware, en un intento por descubrir las "rutas de contaminación" de los programas que comenzaron el ataque.