"Nosotros no tenemos nada que ver con el frenazo en la venta de Pampa Calichera. Esa es una decisión que toman los inversionistas. A nosotros nos interesa promover las inversiones en litio y que las empresas que lo desarrollen cumplan las normas que todo el mundo espera".
Así de tajante se mostró el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, al descartar que el litigio abierto que mantiene el organismo con SQM, y que pone en riesgo una parte relevante de los activos de la minera, haya perjudicado la venta del 88% que Oro Blanco mantiene en Pampa Calichera, la que a la vez posee el 23% de la propiedad de la productora de litio y fertilizantes.
A mediados de mes, la sociedad anunció que tras un año de negociaciones estas habían finalizado sin concretarse, luego de que se determinara que en las ofertas de compra existía una condición imposible de cumplir: que el vendedor comprometiera una compensación a los compradores en caso de perder el litigio que SQM mantiene con Corfo por el contrato de arrendamiento de pertenencias en el Salar de Atacama.
En esa línea, Bitran señaló que en la reuniones con las empresas interesadas, las chinas ShanShan y Tianqi, se les explicó los procesos pendientes y que como institución no darían garantías frente al tema.
"Se reunieron con nosotros. No acordamos nada. Le informamos de la situación de los litigios que tiene Corfo con esta empresa y la insatisfacción respecto a varios aspectos de gobierno corporativo. Básicamente entregamos ese tipo de información y nosotros no podíamos dar ninguna garantía en ese sentido", afirmó.
Con todo, aseguró que la venta de las acciones de Pampa Calichera no es un tema que le compete a Corfo, pero destacó que dentro de ello, sí les interesa que aquellos que "exploten el Salar de Atacama tengan un buen gobierno corporativo y que cualquier transferencia de propiedad sea dentro del marco de la ley, con altos niveles de legitimidad"
"Nosotros tenemos expectativas superiores a lo que hoy día observamos", concretó.
Las dos empresas interesadas en el proceso, habrían formulado ofertas de entre US$ 2.000 millones y US$ 2.500 millones por el control de Pampa Calichera. La operación le hubiera permitido al grupo disminuir pasivos por unos US$ 776 millones.