Corinthians pidió a su afición que ponga fin a una provocación que la dirección considera como homofóbica. A través de un comunicado publicado en su portal web, se pidió a los hinchas dejen de gritar "bicha", una forma despectiva en portugués para referirse a los homosexuales en Brasil, cada vez que el portero del club adversario pone en juego el balón tras salir por la línea de fondo.
El grito inicialmente estaba dirigido al veterano portero Rogerio Ceni, un ídolo aún activo del histórico rival Sao Paulo, pero los corinthianos terminaron extendiéndolo a todos los guardametas de equipos contrarios especialmente cuando el club juega en su nueva casa, el estadio mundialista Arena Corinthians.
"Como lo hacemos en las gradas y en la cancha, aquí luchamos para que todos sean iguales. Y aquí no hay ni puede haber homofobia. Por el fin del grito "bicha" en los saques del portero adversario", dice el "Timao" en su manifiesto.
El documento recuerda que el cuadro paulista se define como un equipo del pueblo desde su fundación en 1910 y se ha caracterizado por su combate al elitismo y al racismo, y hasta por su posición en defensa de la democracia durante la última dictadura brasileña.
"Aquí no hay pobre, rico, negro o blanco. Aquí todos somos Corinthians", afirma el manifiesto del club, que actualmente es tercero en la clasificación del Campeonato Brasileño.
Según el club con más seguidores en el populoso estado de Sao Paulo, "la homofobia, además de violar el principio de igualdad que está en la genética corinthiana, también puede perjudicar al equipo".
La advertencia deja claro que el club también busca evitar que la justicia deportiva pueda sancionarlos en caso de que el polémico grito pueda ser denunciado como homofóbico por algún rival, y sean responsabilizado por el comportamiento de sus seguidores.
De hecho, recientemente el Gremio fue duramente sancionado con su eliminación de la Copa de Brasil, el segundo torneo nacional en importancia del país, por los insultos racistas que algunos de sus hinchas dirigieron al portero Aranha, del Santos, a quien le gritaron "mono".