A raíz de los últimos hechos de violencia en que resultó quemado un helicóptero en la base de incendio Tijeral, ubicada entre Renaico y Angol, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera, Fernando Raga, condenó enérgicamente estos sucesos que "apuntan en forma vil a limitar o impedir la protección contra incendios forestales".

Este hecho, en el cual participaron cuatro encapuchados que se enfrentaron a Carabineros que estaban de guardia en la base, se suma al ataque ocurrido en Malleco a un helicóptero de control de incendios de Conaf, ocurrido hace un par de días.

Al respecto, Fernando Raga indicó que "los incendios intencionales son actos criminales que no sólo generan enormes perjuicios económicos, sino que tienen efectos impredecibles en daños ambientales y pérdidas de vidas humanas; y atentar contra quienes los controlan debiera considerarse un delito de similar gravedad".

El ejecutivo agregó que la sociedad no puede quedarse impávida frente a este tipo de actos, ya que tolerarlos o ampararlos es una forma de complicidad.

Asimismo, Fernando Raga expresó su "solidaridad a los empresarios de servicios y al personal afectado  por estos cobardes atentados, perpetrados por grupos pequeños pero  bien organizados, y que hasta el momento operan en una impunidad casi total".