A principios de noviembre, los denominados "guatones" de la DC - liderados por el senador Jorge Pizarro y ligados al ex diputado Gutenberg Martínez- sellaron un acuerdo con miras a las futuras elecciones del partido: respaldar la candidatura del diputado Aldo Cornejo.
Aunque los comicios internos están fijados para mediados de 2012, la decisión tuvo como objetivo dar una señal del rearme del grupo, resentido tras el triunfo de Ignacio Walker en agosto de 2010.
En esa elección, el propio Cornejo bajó su candidatura luego de no concitar apoyo entre sus propios pares, entre ellos, Martínez.
El acuerdo en torno al diputado por Valparaíso descarta que otro de los líderes del grupo, Jorge Pizarro, levante su postulación.
Fue el propio senador por la IV Región quien descartó la posibilidad -según dijo en privado-, debido a que en 2013 deberá enfocarse en su reelección parlamentaria y asumir funciones como presidente del Senado.
Para evitar repetir la experiencia de 2010, Cornejo -en todo caso- señaló que debía haber un compromiso de que el apoyo a su candidatura debía ser hasta el final.
Tras la cita -que se realizó en el ex Congreso-, el acuerdo fue socializado con los diputados Juan Carlos Latorre, José Miguel Ortiz y Roberto León. También fue informado a la senadora Soledad Alvear y al propio Martínez, quien durante los últimos meses ha comenzado a retomar lazos con los "guatones".
Incluso, algunos no descartan que el ex diputado asuma un rol protagónico en este nuevo proceso.
Cercanía con Bachelet
A diferencia de Walker -quien a fines de septiembre anunció por La Tercera que no disputaría su reelección- la nominación de Cornejo supone una señal de endurecimiento de la relación de la DC con el gobierno.
En La Moneda -de hecho- han comenzado a tomar nota del eventual cambio en la estrategia del partido.
Uno de los factores de incertidumbre es que los llamados "príncipes", grupo que lidera el actual timonel DC, han sufrido un proceso de disgregación interna en el último año y aún no definen al reemplazante de Walker.
Más clave aún, señalan fuentes falangistas- es que un eventual triunfo de Cornejo fortalece la opción de que la colectividad se incline por proclamar a Miche- lle Bachelet como su candidata presidencial, sin que la tienda presente una carta para las primarias.
Tanto Pizarro como Cornejo se han consolidado como los parlamentarios DC más cercanos a Bachelet y han manifestado abiertamente su intención de despejar las posibilidades de competencia por un segundo período en La Moneda.
En esa línea, el grupo ha iniciado una serie de conversaciones transversales con miras a ampliar sus alianzas internas.
"La idea es no ser los mismo de siempre", advierte un parlamentario.
Junto con ello, Pizarro buscará jugar un rol protagónico desde la presidencia del Senado, donde apuesta a convertirse en un referente opositor. En el gobierno admiten que han comenzado a tender puentes con el parlamentario.
La arremetida de los "chascones"
Todos los lunes, los llamados "chascones", el grupo más ligado a la izquierda del partido, y que entre otros integran el senador Mariano Ruiz Esquide y el ex ministro Belisario Velasco, se reúne para planear lo que serán sus pasos a futuro. Aún no descartan levantar una opción propia para las internas.
El factor de los ex "colorines"
En la última elección del consejo nacional, los ex "colorines", liderados por el diputado y vicepresidente Fuad Chahín, lograron la primera mayoría entre los representantes en esa instancia. Por ello, no se descarta que también quieran presidir el partido, siendo el parlamentario la apuesta de la facción.
El fallido intento del diputado
Un día antes de que terminara el plazo para la inscripción de candidatos para presidir la DC -el 28 de julio de 2010-, el diputado Aldo Cornejo anunció que declinaba su postulación a la carrera interna.
La decisión provocó un fuerte remezón al interior de la denominada facción de los "guatones", quienes, por primera vez desde la década de los 90, no llevaban una carta para buscar encabezar la conducción partidaría.
Fue el propio parlamentario quien manifestó a sus cercanos que su caída se debía, en parte, a la distancia que tomó la senadora Soledad Alvear con su postulación -el diputado fue uno de los impulsores de su precandidatura presidencial- y el nulo apoyo de Gutenberg Martínez. Tras ese episodio, las relaciones con el matrimonio quedaron trizadas.