Las críticas que el presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, realizó en contra de Blanco y Negro y de su presidente, Arturo Salah, no dejaron indiferente a nadie.

En entrevista con La Tercera, el timonel de Universidad de Chile apuntó al cobro de dietas y rentas por parte del directorio albo, como una de las razones que impidieron que ficharan a Rubén Farfán y a Patricio Rubio, quienes finalmente recalaron en la tienda laica.

"La gran diferencia del directorio de la 'U' con el de Blanco y Negro, es que nosotros no cobramos ni un peso por nuestro trabajo. Trabajamos ad honorem. Somos hinchas desde siempre y nos conocimos 'en el tablón'. Todos los recursos del club van a potenciar el equipo (...). Si Salah y los directores de ByN no cobraran tanto, habrían comprado fácilmente a Rubio y Farfán", aseveró el empresario azul.

Estas declaraciones cayeron muy mal al interior de la sociedad anónima que administra al "Cacique", profundizando el quiebre que existe con los archirrivales, aunque no quisieron referirse oficialmente a ellas.

Sin embargo, desde el Club Social y Deportivo Colo Colo coincidieron con las críticas del mandamás universitario hacia ByN y su timonel.

El presidente de la Corporación, Raúl Labán, apuntó principalmente a dos aspectos: la poca identificación de  la concesionaria blanca con el club y a los altos niveles de rentas, cuando la situación financiera es delicada.

"Claramente, hay una diferencia importante en cómo se gestiona ByN y Azul Azul. El primer punto es la falta de identidad, comparada con la fuerte identificación de Azul Azul con Universidad de Chile. En ByN no hay identidad, por lo que esto es básicamente una relación comercial. Si Yuraszeck no le tuviera amor al club no estaría sin dieta. El fútbol, históricamente, se ha dirigido por gente ad honorem,  como lo hacemos en la Corporación", afirmó Labán.

El economista también criticó el aspecto financiero de la gestión de la concesionaria, que ha impedido, por ejemplo, el fichaje de refuerzos como Farfán y Rubio.

"Hay un tema claro de prioridades en el aspecto financiero, porque cuando ByN ha tenido excedentes los ha repartido, pero no ha hecho la inversión necesaria para reforzar al plantel, mientras Azul Azul ha seguido la línea opuesta. Además, los niveles de renta del equipo técnico, más las dietas a directores, en un escenario donde no hay caja y por el cual se ha reducido el costo del plantel, no se entienden", agregó.

Labán, al igual que Yuraszeck, critica los elevados sueldos que se pagan en ByN, como el de Arturo Salah, quien gana $ 15 millones mensuales, y el del director deportivo, Juan Gutiérrez, quien se embolsa más de $ 10 millones al mes. "Las críticas son dos: gente rentada muy cara y no identificada. El sueldo del presidente, del gerente general y del gerente deportivo son altos. Y también hay cargos que están duplicados. Si el presidente de ByN dice que su área es el fútbol, uno no entiende que exista una estructura tan fuerte en el mismo ámbito. Tienen funciones duplicadas y con altos sueldos, y como no sienten apego por el club están ahí por una renta importante", sostiene Labán.

Por su parte, Marcelo Barticciotto señaló que "hace rato que venimos denunciando lo de las dietas y otras irregularidades. Hemos hablado de los malos manejos, pero nadie hace nada. ¿Quién los supervisa? Espero que ahora sea el club social", cerró.