El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció  este miércoles una reducción de un 18% del número de efectivos de las Fuerzas  Armadas antes del 2025 ante el "improbable escenario de una guerra  convencional".

"Al 2025 se proyecta una reducción a 34.500 efectivos de los 42.000 que  tenemos ahora en nuestras Fuerzas Armadas", sostuvo Correa en una ceremonia de  ascenso de la nueva cúpula militar.

El mandatario izquierdista, que en 2010 enfrentó una sublevación policial y  de un puñado de soldados denunciada por el gobierno como un intento de golpe de  Estado, describió el recorte como un plan de "racionalización" de su fuerza  militar ante las pocas probabilidades de un conflicto armado, tras el acuerdo  de paz suscrito con Perú en 1998.

"Nuestras Fuerzas Armadas han mejorado sustantivamente su capacidad  operativa, su fuerza disuasiva, pero un país pobre no puede darse el lujo de  tener unas Fuerzas Armadas listas y equipadas solo para el caso de un muy  improbable escenario de guerra convencional", dijo.

Correa manifestó ante las tropas que el plan de reestructuración se llevará  a cabo principalmente a través del recorte de cupos para las escuelas de  formación militar, "cuotas de eliminación" de personal previstas en la ley, y  apenas "un 2% de depuración institucional".

"No habrá afectación a la carrera profesional (...) La racionalización en  el tamaño de nuestras fuerzas se hará de manera técnica y no retroactiva",  garantizó el gobernante en su discurso.
Ecuador libró su última guerra en 1995 con Perú, país con el que mantenía  hasta entonces un vieja disputa territorial que se saldó con el pacto de paz de  1998.

Una década después, en 2008, el gobierno de Correa movilizó tropas a raíz  de un ataque lanzado por Colombia contra un campamento rebelde de las FARC en  el lado ecuatoriano de la frontera, que fue considerado como una violación a la  soberanía.

El episodio generó la ruptura temporal de relaciones diplomáticas, y fue  utilizado por Ecuador como argumento para adquirir equipos y naves militares  para proteger la frontera con Colombia de unos 700 km.
El presidente ecuatoriano, en el poder desde 2007, también anunció este  miércoles cambios en el sistema de servicio militar voluntario, que reducirán  de 16.000 a 10.000 los conscriptos reclutados al año y el tiempo de  acuartelamiento.

Contaremos "con una reserva permanente de 50.000 jóvenes bien entrenados y  capaces de actuar con rapidez y profesionalismo en casos de crisis o  emergencias nacionales", añadió.

Además de los 42.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, el país dispone de  44.00 policías.