La nueva ley de comunicación de Ecuador provocó hoy opiniones a favor y en contra. Por un lado el presidente Rafael Correa dijo que la ley impulsará "una buena prensa" en el país, mientras que algunos medios y ONGs criticaron su aprobación.
"Después de cuatro años de bloqueo, el país cuenta con una nueva y muy buena ley de comunicación", señaló el mandatario durante su informe semanal de labores, refiriéndose a la norma cuyo debate inició en 2009 y que fue aprobada el viernes por una amplia mayoría oficialista en el Congreso.
El mandatario aseguró que la normativa apuntará a que "haya buena prensa, verdadera libertad de expresión" en Ecuador y acusó a los medios de comunicación privados de "querer convertir la información en una mercancía".
La ley establece una nueva repartición de frecuencias, licencias de radio y televisión, concediendo 34% para los medios comunitarios, 33% para el sector público y 33% para los privados con fines de lucro.
El sector privado controla actualmente el 85,5% de las frecuencias radiales y un 71% de las televisivas, según la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Asimismo, la ley incluye la creación de un consejo regulador que restringirá la difusión de contenidos violentos, explícitamente sexuales o discriminatorios. El ente tiene potestad para sancionar con multas a las empresas que se nieguen a rectificar informaciones bajo el principio de responsabilidad ulterior y además prohíbe el "linchamiento mediático", definido como "intentos reiterados de destruir a una persona natural o jurídica con el fin de reducir su credibilidad pública".
Los diarios ecuatorianos dedicaron sus portadas de hoy a cuestionar la norma, que calificaron de "mordaza" por "limitar no solo el ejercicio periodístico sino la libertad de opinión de todos los ecuatorianos", según el diario El Comercio y de "restringir el ejercicio del derecho a expresarse", indicó El Universo de Guayaquil.
La ONG Human Rights Watch calificó a la ley como un "asalto a la libertad de expresión" y el director para Américas de la organización, José Miguel Vivanco, afirmó el viernes que su aprobación "supone otro esfuerzo del presidente Correa para atacar a los medios independientes".
Por su parte, el oficialismo festejó su aprobación, por considerar que fomenta la "democratización de la palabra" y un golpe al "monopolio de los medios privados", según el ponente de la iniciativa, el diputado oficialista Mauro Andino.
Además, dispone que 60% de los contenidos televisivos corresponda a producciones hechas en Ecuador, al igual que el 50% de la música que difunden las radio estaciones. También prohíbe los anuncios publicitarios realizados en otros países.
"No es una ley de medios, es una ley de comunicación que busca mejorar la producción nacional. Estamos llenos de publicidad extranjera, entonces se impulsa la producción nacional", sostuvo al respecto Correa.