Correos británicos (Royal Mail) anunció hoy el despido de 1.700 personas y el cierre de dos de sus centros de procesado en Londres, como parte de una reestructuración para reducir costos.

La compañía estatal, que podrá ser privatizada una vez se apruebe un proyecto de ley que actualmente analiza la Cámara de los Lores, ya suprimió 1.700 empleos este año en departamentos como finanzas, informática o recursos humanos.

Los despidos anunciados hoy afectarán a unos 1.000 mandos intermedios y marcarán el inicio del cierre de varias oficinas de procesado de correspondencia en Londres y otros puntos del país, de las 64 que existen ahora.