No cree que el hombre sea el causante del cambio climático, ha defendido a industrias contaminantes en Estados Unidos y como fiscal general de Oklahoma demandó en varias oportunidades a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que hoy dirige.

Se trata de Scott Pruitt, quien lleva una semana en el cargo y que se ha revelado un informe de más de 6.000 páginas de correos que muestran su relación con industrias petroleras y eléctricas que buscaban la revocación de las regulaciones federales medioambientales.

"Estos nuevos correos revelados muestran la cercana y amistosa relación entre la oficina de Scott Pruitt y la industria de los combustibles fósiles, con frecuentes encuentros, llamadas, cenas y otros eventos", remarcó Nick Surgey, director de investigación del grupo Center for Media and Democracy, que presentó la demanda para obtener estos documentos.

Devon Energy es una de las principales empresas de exploración de gas y petróleo con sede en Oklahoma. Y en uno de los correos, un asistente de Pruitt escribe a un ejecutivo de Devon en 2013 pidiéndole "sugerencias" para la redacción de una misiva a la EPA con el objetivo de frenar las regulaciones sobre las emisiones de metano.

"Aquí va. Por favor toma nota de que puedes usar los cambios en rojo, o también los de rojo y azul (estos últimos contienen algunas mejoras adicionales de uno de nuestros experto), o ninguno", le responde Bill Whitsitt, ejecutivo de Devon.

A continuación, la oficina de Pruitt informa a Whitsitt que "han enviado la carta hoy" y le da las gracias por "toda la ayuda".

Aunque Devon es una de las principales empresas mencionadas, también figuran numerosos contactos con la oficina de la asociación Americans for Prosperity, de los multimillonarios hermanos Charles G. y David H. Koch, y que es una de las principales fuentes financiación de los grupos conservadores.