El subgerente zonal de Aguas del Valle, Alejandro Salazar, informó que tras el desborde del embalse Recoleta que provocó el anegamiento del sistema de producción de agua potable de Ovalle, la empresa está evaluando los daños en su infraestructura y desplegando medidas de apoyo para los clientes de la ciudad.
"Estamos destinando todos nuestros recursos humanos y materiales para abordar esta situación de fuerza mayor. Desde anoche, nuestros equipos en terreno están revisando el estado en que quedó la infraestructura y analizando si existen posibilidades de reparación. Se trata de una situación muy complicada, pues tras el desbordamiento del embalse Recoleta, el agua destruyó las defensas preventivas de nuestras instalaciones y cubrió parte importante de la captación, dejando hasta ahora inutilizado el sistema de producción de agua potable, que podría presentar daños eléctricos y en su estructura", comentó Salazar.
El ejecutivo comentó que durante la noche la empresa inició la instalación de 58 estanques estacionarios para apoyar a los clientes afectados con foco especial a clientes críticos como centros de salud y la cárcel, los cuales están en proceso de instalación.
"Queremos ser muy prudentes y no adelantar una fecha de normalización del suministro. Estamos haciendo todos nuestros esfuerzos y destinando todos los recursos para ello, pues nuestros clientes son prioridad, pero enfrentamos condiciones extremas", agregó Salazar.