La máxima instancia judicial de Reino Unido, el Tribunal Supremo, estudiará este miércoles, el recurso presentado por el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, contra su extradición a Suecia, país que le reclama por presuntos delitos sexuales.

La audiencia, durará dos días y estará presidida, según la prensa, por siete jueces en lugar de los cinco habituales, lo que demuestra la relevancia de un caso para el que no se espera veredicto hasta dentro de unas semanas.

Assange, bajo arresto domiciliario en Inglaterra desde su detención por voluntad propia el 7 de diciembre de 2010, recurrió al Tribunal Supremo después de que en noviembre pasado el Tribunal Superior aprobara su entrega a Suecia, confirmando así la decisión tomada en febrero de 2011 por un tribunal inferior.

El Supremo aceptó su recurso no por detalles del caso -está acusado de tres delitos de agresión sexual y uno de violación contra dos mujeres suecas en agosto de 2010-, sino por un argumento de tipo legal.

La defensa de Assange, que niega los delitos y rechaza la extradición, alegó que la Fiscalía sueca que emitió la orden de arresto del experto informático no estaba legitimada para hacerlo, sino que debió haberla firmado un magistrado de un tribunal de ese país.

El Supremo quiere revisar las circunstancias de emisión de la euroorden porque es un asunto que surge constantemente en casos de extradición y que subraya la necesidad de clarificar el marco legal de las órdenes europeas de arresto.

FUTURO ESCENARIO
Si el juez diera la razón a la defensa de Assange, ello tendría serias consecuencias para el sistema europeo de extradiciones.

En cambio, si diera por buena la euroorden y autorizara la extradición, el australiano sería entregado a las autoridades suecas en el plazo de diez días aunque, según apunta hoy el periódico The Guardian, podría apelar ante el Tribunal Europea de Derechos Humanos.

Assange, de 40 años, siempre ha mantenido su inocencia y al principio de su proceso judicial en el Reino Unido -luego cambió la táctica- denunció una persecución orquestada por Estados Unidos por haber revelado miles de cables diplomáticos secretos de ese país a través de WikiLeaks.

EE UU que actualmente juzga al informante del portal, el soldado Bradley Manning, ha abierto una investigación contra Assange y los seguidores del periodista no descartan que intenten solicitar su extradición.

El fundador de WikiLeaks, que también difundió en 2010 un vídeo en que se veía a soldados estadounidenses matando a civiles en Irak, fue detenido en Londres días después de que el 28 de noviembre de ese año cinco grandes periódicos de todo el mundo, entre ellos The Guardian y El País de España, publicaran la exclusiva de los cables diplomáticos.

Tras difundirse esa información, que avergonzó a multitud de gobiernos, empresas de tarjetas de crédito como Mastercard o Visa bloquearon el acceso a fondos de Assange, lo que le obligó a suspender temporalmente las actividades del portal.

Desde su detención a finales de 2010, el antiguo pirata informático ha estado bajo arresto domiciliario en la mansión en la campiña inglesa del periodista británico Vaughan Smith, uno de sus defensores junto con el cineasta Ken Loach.

Con un futuro incierto, Julian Assange, nacido en Australia en 1971 y que tuvo una infancia errante, no piensa dejar su actividad que considera de denuncia y en marzo va a presentar una serie de programas de entrevistas en la televisión rusa a "revolucionarios" y "visionarios" para "reflejar los cambios que atraviesa el mundo".