La Corte de Apelaciones de Valparaíso condenó a la Universidad Católica de Valparaíso por el despido injustificado de una profesora que se mantuvo ligada a la institución por más de 13 años.

Según el fallo unánime, la universidad debe cancelar una serie de prestaciones laborales a la profesora Cecilia Cancino Araya, quien se desempeñó entre 1995 y 2008.

La sentencia determina que la académica mantuvo una relación laboral desde 1995 y hasta 2008 con la casa de estudios bajo diversas modalidades de contrato.

Según el fallo, "el despido por necesidades de la empresa no apareció justificado, ni tampoco acreditado en autos, ya que para la procedencia de tal causal de término, de conformidad a lo dispuesto en el inciso 1° del artículo 161 del  Código del Trabajo, debe atenderse a circunstancias de hecho que reúnan las características de ajenidad, gravedad, objetividad y permanencia, en que se encuentre el empleador, relacionadas con una baja en la productividad o cambios en las condiciones de mercado o de la economía, signos demostrativos del carácter tecnológico o económico que tienen".

La institución deberá cancelar a la profesora  una indemnización sustitutiva de $548.392, más una indemnización por años de servicios equivalente a la suma de $7.129.096 y el recargo del 30% de la indemnización por años de servicios, equivalente a la suma de $ 2.138.729.