El presidente de la Corte de Apelaciones, Juan Manuel Muñoz Pardo, informó que el tribunal investiga un posible tráfico de influencia en el caso del ministro Emilio Elgueta, luego que se revelara que llamó a un juez de garantía para "ponerlo en antecedentes", porque tendría que resolver sobre una orden de detención contra su ex esposa por violencia intrafamiliar.
"La Corte de Apelaciones de Santiago ha adoptado una resolución en el caso del ministro señor Elgueta, referido a una posible existencia de tráfico de influencia. Después de una deliberación, la resolución que se adoptó fue pedir un informe preliminar sobre las dos conductas que se le atribuyen, relacionadas con intervenciones hipotéticas o eventuales con el fiscal del Ministerio Público y con el juez de garantía. Con una votación minoritaria para iniciar una investigación sumaria y administrativa y también la opción de pedir informes sólo respecto de la petición que habría hecho al señor Avilés", dijo el magistrado.
Dicho informe -respecto de una constancia dejada por el juez del Octavo Juzgado de Garantía Luis Avilés y eventuales comunicaciones con el fiscal de la causa Matías Moya- deberá ser presentado en un plazo de tres días por el juez Elgueta. Luego, será el tribunal quien deberá determinar si corresponde la apertura de una proceso disciplinario en su contra.
"De acuerdo a las normas que rigen estas materias, tratándose de un ministro de la Corte de Apelaciones, la investigación, si se llegara a hacer, la debe realizar el propio presidente de la Corte", explicó Muñoz Pardo.
EL CASO
El caso partió el 26 de julio, cuando en el United College, de Providencia, Alejandra Rebolledo tuvo una discusión con Elgueta y le habría propinado un golpe en el tórax. La pelea surgió porque la mujer le exigió ver a sus hijos, puesto que tenía un régimen de visitas. Elgueta presentó una denuncia ante la Fiscalía Oriente por violencia intrafamiliar y se le prohibió a la mujer acercarse a menos de 100 metros del juez.
Rebolledo fue formalizada en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago. Ahí su defensa mostró un documento del juez Luis Avilés, que daba cuenta que Elgueta lo llamó para avisarle que el fiscal Matías Moya iba a pedir la detención. "Se le informó al señor fiscal que este juez ya estaba en antecedentes que se realizaría la petición, puesto que la víctima, a las 8.34, había llamado telefónicamente a este juez para, en sus palabras, 'ponerlo en antecedentes' (...) y que luego de hacer la denuncia, el fiscal a cargo, don Matías Moya, le indicó que pedirían la orden de detención", señala la constancia de Avilés, tras rechazar que fuera apresada Rebolledo.
Cuando la abogada Verónica Rocca dio cuenta del hecho, la jueza a cargo de la audiencia, Ema Tapia, la interrumpió y le dijo: "sabe?, mejor no hable más".
Otro antecedente es que Elgueta, sabiendo que Moya había intervenido en su causa, votó por él en la elección de la terna para el cargo de fiscal regional Centro Norte.
Rocca indicó que existe un email que envió Moya a Carabineros, para que notificara a su clienta de que sería formalizada mientras estaba afuera de la casa de sus hijos esperando verlos.
En la Fiscalía Oriente indicaron que Moya actuó dentro de sus atribuciones, ya que es fiscal jefe de flagrancia y violencia intrafamiliar, y que lo hizo con celeridad para evitar otro incidente.
"En la misma fiscalía se sigue una causa por una denuncia de mi representada por el delito de lesiones y amenaza de muerte", dijo Rocca. Elgueta también está involucrado en una causa porque no habría respetado el régimen de visitas a Rebolledo.