Un tribunal egipcio confirmó ayer la pena de muerte para el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie (en la foto), y otras 13 personas, dos de ellas fuera del país, acusadas de haber querido desestabilizar el país y planificar ataques. Badie ya había sido condenado a muerte en otro proceso por actos violentos, y cuatro veces a cadena perpetua en otras causas. El Tribunal Penal de El Cairo había acusado a los condenados de incitar al caos en el país en 2013, después de que la policía desalojara con violencia dos campamentos de protesta islamistas en la capital egipcia.
Otras 34 personas fueron condenadas a cadena perpetua, entre ellas Gehad Hadad, ex portavoz de los Hermanos Musulmanes, y un egipcio-estadounidense, Mohamed Soltan, detenido desde agosto de 2013 y actualmente en huelga de hambre. Su padre, Salah Soltan, se encuentra entre los condenados a muerte.