Una corte egipcia disolvió el sábado al Partido Libertad y Justicia (FJP), el ala política de los Hermanos Musulmanes, en el que podría ser el golpe definitivo en la campaña para erradicar al movimiento islamista más antiguo de Egipto.
En septiembre, una corte egipcia prohibió a los Hermanos Musulmanes realizar cualquier actividad en el país.
Sin embargo, el fallo no hacía mención a su brazo político, lo que dejaba abierta la posibilidad de que se le permitiera competir en las elecciones parlamentarias, que se realizarán más adelante este año.
El fallo del sábado de la corte suprema administrativa excluye a los Hermanos Musulmanes de participación formal en las elecciones, lo que obliga al movimiento a quedar en la clandestinidad.
La resolución establece la disolución del FJP y que sus activos pasen al Estado.
La decisión es final y no hay instancias de apelación, dijo una fuente judicial.
Un abogado del FJP dijo que la decisión del tribunal era un fallo político, y señaló que era inconstitucional privar a la defensa del derecho de apelar.
"Las razones legales dadas no justifican esta decisión, (...) es un fallo político para deshacerse, no sólo del Partido Libertad y Justicia, sino que de todos los partidos que se establecieron tras la revolución del 25 de enero de 2011", dijo a Reuters el abogado Mahmoud Abou al-Aynayn.
"Anticipo que otros partidos también serán disueltos", agregó el abogado.
Los Hermanos Musulmanes fueron el movimiento político más antiguo, mejor organizado y más exitoso de Egipto.
Pero desde el derrocamiento hace trece meses del presidente Mohamed Morsi, miembro de movimiento, cientos de sus adherentes han sido asesinados y miles han sido detenidos.
El actual presidente de Egipto, el ex general del Ejército Abdel Fattah al-Sisi, prometió durante su campaña electoral que los Hermanos Musulmanes dejarían de existir si era elegido.