La Corte Penal Internacional (CPI), a través del fiscal Luis Moreno Ocampo, pidió hoy a los jueces del alto tribunal de la ONU órdenes de detención contra el líder libio Muammar Gaddafi, su hijo Saif al Islam y el jefe de la inteligencia militar, Abdullah al Senussi, por crímenes contra la humanidad.
"Las pruebas demuestran que Muammar Gaddafi ordenó personalmente ataques contra civiles desarmados en Libia. Se trata de crímenes contra la humanidad", comentó Moreno Ocampo en la sede de la CPI, en La Haya.
El fiscal considera a los tres "responsables penales principales" de los crímenes cometidos por el régimen libio durante la sangrienta represión de las revueltas populares, que se iniciaron en febrero pasado. Entre los crímenes figuran asesinato, violación o persecución de civiles inocentes.
"Gaddafi cometió esos crímenes para asegurar su permanencia en el poder", agrega Moreno Ocampo. El documento con las pruebas inculpatorias, de más de 70 páginas y recabado en los últimos meses por los expertos de la fiscalía de la CPI, queda ahora en manos de tres jueces de la corte para su análisis. Su dictamen será decisivo para saber si, finalmente, se emiten las órdenes internacionales de detención y se elabora un acta de acusación formal.
Entre los crímenes de los que considera a Gaddafi y a los otros dos miembros de su régimen penalmente responsables figura la muerte de entre 500 y 700 manifestantes civiles. Se especifica además que el régimen del líder libio empleó armas prohibidas por las convenciones internacionales, entre ellas bombas de racimo. Precisamente a finales de febrero pasado, Naciones Unidas autorizó a la CPI a investigar al coronel y a la cúpula del régimen por presuntos delitos de lesa humanidad.
Según la corte internacional, desde mitad de ese mes, el régimen de Gaddafi sigue utilizando la violencia para acallar las protestas contra su régimen. No queda claro cuándo se emitirá la orden internacional de detención. Una vez superado ese paso, la justicia internacional podría pedir la extradición de Gaddafi a La Haya. No obstante, Libia, entre otros países del mundo, no reconoce la jurisdicción de la CPI.