La Corte de Apelaciones de San Miguel replicó el criterio utilizado hace unos días en Talca y paralizó la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), en un recurso presentado por los padres de cuatro estudiantes de educación básica.
Se trata del primer recurso en Santiago y el segundo a nivel nacional con esta condición, tras la decena de causas presentadas en las diferentes cortes de apelaciones del país por apoderados que rechazan la campaña de vacunación contra el VPH que inició el Ministerio de Salud.
En la acción acogida en San Miguel se solicitó "suspender indefinidamente la administración de la vacuna contra el VPH, a los rangos etarios que se han agregado en virtud del decreto exento N° 865 del 2015", aludiendo a la campaña que busca inmunizar a 450 mil niñas de entre 4° y 8° básico, para protegerlas contra el cáncer cervicouterino.
Además, los recurrentes piden a la corte que "se ordene dar estricto cumplimiento a la Ley 20.584 (de Deberes y Derechos de los Pacientes) informando a los padres y apoderados de las alumnas acerca de las ventajas y desventajas o posibles efectos adversos de la vacuna contra el VPH, a través del envío del folleto de información del paciente, y se respete su decisión respecto de aceptar o rechazar dicha vacuna", según señala el texto.
Katiuska Toloza es madre de una de las niñas sobre las cuales pesa la orden de no innovar que dictó la Corte de San Miguel e integrante del Movimiento Antivacuna. Explica que presentó el recurso porque "no te dicen lo que abarca la vacuna, si tiene o no efectos adversos. Uno pregunta en el colegio y te mandan al consultorio, donde pasa lo mismo. Nosotros pedimos que se nos informe, no es posible obligar a alguien a vacunarse si no le dices antes en qué consiste y qué efectos puede tener".
Felipe González, vocero del Movimiento Antivacuna, agregó que las acciones judiciales coordinadas buscan "la libertad de decidir de cada padre".
Sobre la resolución de la Corte de San Miguel, la ministra de Salud, Carmen Castillo, indicó que es "preocupante, por lo tanto, estamos evaluando todas las estrategias para poder hacer que ellos (los padres) acepten esta condición de vacunar a sus hijos para protegerlos. Realmente es una preocupación de salud pública y evaluaremos en caso de que estén arriesgando alguna situación mayor, que a nivel país signifique un riesgo sanitario", dijo Castillo, quien agregó que el porcentaje de rechazo a la vacuna contra el VPH está en torno al 4% y 5%.
En la misma línea, el director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Oscar Arteaga, mostró su preocupación por lo que llamó "la falta de confianza en nuestras propias instituciones. Uno espera que los poderes del Estado, para efecto de aplicar la legislación, descansen en lo que la sociedad científica les recomienda y eso no está ocurriendo". Agregó que "a medida que la emergencia sanitaria pasa, por efecto de las mismas vacunas, se va perdiendo el temor y aparecen voces antivacunas".
La past president de la Sociedad Chilena de Infectología, Jeannette Dabanch, sostuvo que "esta es la primera vacuna que previene el cáncer, una de las causas más importantes de muerte en el país y que es, además, una enfermedad de alto costo y con secuelas importantes para la familia, porque afecta a mujeres en etapa reproductiva. Como sociedad científica creemos que este es un daño mayor a nuestra población para lo que viene más adelante".