La Corte Suprema rechazó el recurso de casación presentado en contra de la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones, que condenó a Enrique Vilches Millar a la pena de 5 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, y al pago de una multa equivalente al 50% de lo defraudado, por su responsabilidad en delitos de infracción al artículo 97 Nº 4 del Código Tributario, ilícitos perpetrados entre 1996 y 1999.
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal desestimó que la sentencia recurrida se haya dictado con infracción de ley.
El fallo del tribunal de alzada capitalino estableció, entre otros, que el dueño de las Joyerías Barón "reiteró" las conductas ilícitas entre febrero de 1996 a mayo de 1999.