En un fallo histórico que tiene que ver con la libertad religiosa, el Obamacare y el debate sobre el aborto, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó ayer que las pequeñas empresas del país quedarán liberadas de pagar métodos anticonceptivos de sus empleados argumentando convicciones religiosas. El fallo representa un duro golpe para el gobierno de Barack Obama, cuya reforma exigía que todas las compañías comerciales paguen 10 métodos anticonceptivos como parte del seguro general de salud.
"Obamacare: tienes que pagar por un asesinato", se leía en una pancarta, en las afueras del Tribunal Supremo, en Washington. "Mi seguro de salud es mi decisión", decía otro del bando contrario, según consignó la agencia France Presse. Estos letreros reflejaban las dos caras de la moneda tras uno de los fallos judiciales más importantes e ideológicos de las últimas décadas.
Por cinco votos contra cuatro, la Suprema estadounidense resolvió que las empresas privadas pueden esgrimir argumentos religiosos para eludir la ley federal. En otras palabras: a partir de ahora, el gobierno no podrá obligar a los dueños de las empresas a proporcionar pólizas médicas que cubran anticonceptivos si esto va en contra de sus creencias religiosas.
Ocurre que los anticonceptivos -entre estos, la píldora del día después- figuran entre los servicios de prevención que deben ser proporcionados de manera gratuita según la nueva ley de salud del presidente demócrata, conocida como Obamacare. Esta reforma fue promulgada en 2010 y ratificada por el propio Tribunal Supremo en 2012.
La Corte Suprema falló tras un recurso interpuesto por Hobby Lobby, una tienda de materiales de artes plásticas, y por Conestoga, fabricante de armarios. Estas compañías se negaban a pagar por píldoras del día después y por dispositivos intrauterinos que consideraban como abortivos.
"Esta es una victoria para nuestra empresa familiar, pero también para todos aquellos que buscan vivir su fe", afirmó Barbara Green, dueña de Hobby Lobby, que cuenta con 28 mil empleados. También, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, consideró el fallo como "una victoria para la libertad religiosa y otra derrota para un gobierno que ha cruzado repetidamente los límites constitucionales en la búsqueda de sus objetivos".
A su vez, la Casa Blanca aseguró que el dictamen pone en peligro la salud de las mujeres. "Como millones de mujeres saben por su experiencia, los anticonceptivos son vitales a menudo para su propia salud y su bienestar", dijo el portavoz de Obama, Josh Earnest. La administración de Obama sostenía que Hobby Lobby no debía gozar del mismo derecho constitucional a la libertad religiosa que un individuo, aunque había exonerado a las iglesias.
ACCESO SIN COSTOS
"Gracias a la Ley de Asistencia Asequible, millones de ciudadanos han tenido acceso a los servicios preventivos sin costos de su propio bolsillo, incluyendo el control de la natalidad", agregó la titular del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, citada por la agencia EFE. Wasserman Schultz dijo estar "decepcionada" y "preocupada" por el fallo.
Según un estudio del grupo Center for American Progress, en Estados Unidos el costo del anticonceptivo de uso más común alcanza los US$ 1.210 anuales por mujer, incluyendo las visitas al médico.
Los analistas sostienen que el fallo no sólo tendrá implicaciones para el Obamacare, sino que también para las elecciones legislativas de noviembre. Ello, porque se espera que la oposición republicana use el dictamen como argumento de campaña con el fin de recuperar la mayoría en el Senado. "Este sistema es una alternativa que cumple con todos los objetivos del gobierno y, además, proporciona un mayor respeto a las libertades religiosas", afirmó el juez Samuel Alito en la sentencia.