La Corte Suprema de Estados Unidos validó  el martes una ley que garantiza la inmunidad a grupos de telecomunicación en  caso de intervención telefónica para realizar escuchas, al considerarla una útil herramienta antiterrorista del gobierno. 

La alta corte de Estados Unidos declinó revisar las apelaciones contra la  decisión de diciembre de 2011 de una corte que decidió rechazar una demanda  contra AT&T por ayudar a la agencia nacional de seguridad a vigilar las  llamadas de sus clientes y su tráfico en internet.

Los demandantes argumentan que la ley permite al poder ejecutivo realizar  "vigilancia doméstica sin garantía ni sospecha", sin miedo de ser revisada por  el juzgado, y bajo la única discreción del fiscal general.

Pero el gobierno del presidente Barack Obama ha decidido mantener la ley de inmunidad en vigor, afirmando que eliminarla arriesgaría el fin de la  cooperación entre las agencias de inteligencia y las compañías de  telecomunicaciones.

"La vigilancia electrónica para propósitos de inteligencia o de cumplimiento de la ley depende en gran parte de la cooperación de las compañías  privadas que operan el sistema nacional de telecomunicaciones", afirmó el  gobierno de Obama defendiendo su postura.

"Si el litigio fuera permitido para proceder contra aquellos que supuestamente asistieron en esas actividades, el sector privado no estaría  dispuesto a cooperar con el gobierno en solicitudes lícitas en el futuro, con  la posible reducción en inteligencia que podría resultar en simplemente  inaceptable para la seguridad de la nación", remarcó.