La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos suspendió el lunes de forma provisoria los matrimonios igualitarios en Utah a partir una apelación presentada recientemente por el fiscal general, Sean Reyes.
En una breve decisión, la jueza de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor, accedió a la petición, "a la espera de una decisión final sobre la apelación por parte del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Décimo Distrito".
Utah había presentado a fin de año una apelación para suspender un fallo judicial que el juez Robert Shelby, del Tribunal para el Distrito de Utah, derogó por "inconstitucional" una ley estatal que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo, pues violaba el derecho de las parejas del mismo sexo a ser considerados iguales ante la ley.
Un total de 17 estados de Estados Unidos y la capital federal de Washington DC han legalizado hasta ahora el matrimonio entre personas del mismo sexo. Desde el fallo de Shelby, cientos de parejas del mismo sexo se han casado en Utah, un estado conservador con una gran población mormona.
No está claro qué pasará con esos matrimonios si el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Décimo Distrito, con sede en Denver, Colorado, mantiene la prohibición estatal en Utah a los matrimonios igualitarios.
En Estados Unidos corresponde a los estados hacer las leyes que rigen el matrimonio.
En la solicitud de Utah para que se suspenda el fallo de Shelby, el gobernador Gary Herbert citó una decisión de la Corte Suprema a finales de junio en el caso titulado "Windsor contra Estados Unidos", que reafirmó este principio.
En esa decisión, la Corte Suprema anuló una ley federal que negaba beneficios matrimoniales a los homosexuales casados legalmente. Pero recordó que el matrimonio era una cuestión de los estados.
Herbert sostuvo que Shelby había ignorado "las repetidas reafirmaciones de Windsor de la virtual autoridad plenaria de los estados sobre el matrimonio".