La Corte Suprema dictó sentencia definitiva en la investigación por la muerte de Rodolfo Jofré Cerda, ocurrido el 24 de noviembre de 2002 y de la que se responsabilizó al químico farmacéutico Winston Michelson del Canto.
En fallo unánime los ministros de la Segunda Sala del máximo tribunal acogieron el recurso de casación presentado por la defensa del químico y determinaron la absolución del condenado.
En segunda instancia la Corte de Apelaciones de Santiago había determinado las siguientes sanciones contra Michelson del Canto: 61 días de presidio por el cuasidelito de homicidio de Rodolfo Jofré Cerda; 61 días de presidio por el delito de usurpación de nombre y 541 días de presidio por el delito de estafa contra isapre Banmédica.
El fallo del máximo tribunal determina que no existen antecedentes que permitan vincular a Michelson del Canto con los delitos de usurpación de nombre y estafa, por lo que respalda el fallo de primera instancia del 17° Juzgado del Crimen de Santiago que determinó la absolución.
La sentencia consigna que en cuanto al "cuasidelito de homicidio, en que la sanción se sostiene en la atribución de una posición de garante del imputado, que no proviene de ninguna fuente generalmente aceptada, y una acción de suministro de drogas y omisión de socorro respecto de una víctima que consumía voluntaria e indiscriminadamente psicotrópicos y sustancias nocivas de distinto origen que originaron un edema pulmonar que la condujo a la muerte, lo que constata el acusado".