En fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte Suprema solicitó a Francia extraditar al ciudadano chileno residente en ese país, Francisco Peña Riveros, ex frentista condenado por los delitos de asociación ilícita, sustracción de menor de edad, robo con intimidación y violación de domicilio, cometidos en la década de los 80, y que se fugó de la ex cárcel pública el 30 de enero de 1990.

Los ministros Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternas acogieron de esta forma la solicitud de la magistrada Claudia Salgado Rubilar, del 34° Juzgado del Crimen de Santiago.

Peña Riveros fue condenado a presidio perpetuo por la sustracción del menor Gonzalo Cruzat Valdés, ilícito cometido el 11 de abril de 1984, en la comuna de Las Condes. Además, se le condenó a 18 años de presidio como coautor de los delitos reiterados de robo con intimidación, dos penas de 541 días por asociación ilícita y violaciones de domicilio.

En el fallo de la Corte Suprema se indica que en este caso procede solicitar la extradición debido a que "la pena impuesta por la sentencia ejecutoriada dictada en la causa es superior a un año de privación de libertad, los delitos por los que ha sido castigado son comunes perpetrados en territorio nacional, las penas impuestas no se encuentran prescritas con arreglo a la ley nacional ya que por tratarse de hechos castigados con pena de crimen el plazo para tal efecto es de quince años contados desde que la sentencia se encuentre ejecutoriada y encontrándose el sentenciado en el extranjero, debiendo tener presente además, que en el caso del sentenciado ausente del territorio nacional se cuenta uno por cada dos días de ausencia, para el cómputo del plazo de prescripción, conforme con lo dispuesto por el artículo 100 del Código Penal, por lo que debe concluirse que se reúnen las exigencias necesarias para acceder a la solicitud".