De origen rumano, el defensa Cosmin Moti se convirtió en el inesperado héroe de la Liga de Campeones, que jugó esta semana su fase previa.
En la serie eliminatoria entre Ludogorets de Bulgaria y Steaua de Bucarest, el elenco búlgaro logró forzar el alargue al ganar 1-0 en Sofía y, de esta forma, igualar el resultado de la ida a favor de los rumanos.
Pero en el último minuto del tiempo suplementario, el arquero de los búlgaros, Vladislav Stoyanov, fue expulsado por derribar a Varela a la entrada del área. Y como ya se habían hecho los tres cambios, Cosmin Monti debió colocarse en el pórtico.
Y vino la definición por penales con el improvisado arquero, que inició la tanda anotando el primer lanzamiento. Y de vuelta en el arco, se dio maña para atajar el primer y segundo tiro del Steaua de Bucarest. Un nuevo ídolo había nacido.
Revisa la secuencia: