La selección de Costa de  Marfil conquistó el título de la Copa de África de Naciones al imponerse en la  final a Ghana en la tanda de penales (9-8), después de que el tiempo  reglamentado acabase con el empate inicial, esto domingo en Bata (Guinea  Ecuatorial).

En un partido sin grandes ocasiones de gol, el veterano arquero marfileño  Boubacar Barry, que jugó por la lesión a última hora del titular Sylvain  Gbohouo, se convirtió en el héroe de su país, al detener un penal decisivo e  inmediatamente después marcar el lanzamiento que dio el título a Costa de  Marfil.

Como suele pasar en las finales de grandes torneos, el juego no fue vistoso  entre dos equipos que tenían más miedo a perder que ganas por buscar la  victoria.

Los marfileños comenzaron dominando, pero sin traducir ese dominio del  juego en ocasiones, mientras que los ghaneses se dedicaron a aguantar al rival.

No obstante, los Black Stars fueron los primeros en disfrutar de una clara  chance ante la portería adversa.

Tras una combinación entre André Ayew y Christian Atsu, el jugador del  Everton inglés disparó al palo de la portería defendida por Boubacar Barry (26).

Tras esa ocasión, a los Elefantes marfileños les entró el miedo y  desaparecieron del partido, dejando el control a los ghaneses, que no pudieron  marcar antes del descanso.

El partido no cambió tras la pausa y las defensas siguieron imponiéndose a  los ataques.

Poco juego y menos ocasiones en los segundos 45 minutos, por lo que el  partido se fue a la prórroga.

La situación no cambió en la prolongación y los penales se hicieron  inevitables.

Resolución desde los once metros 

Por quinta vez en las últimas nueve finales continentales (todas las  celebradas en el nuevo siglo, año 2000), el título se decidió desde los once  metros.

La tanda de penales fue surrealista: los marfileños fallaron sus dos  primeros lanzamientos, curiosamente de sus dos estrellas: Wilfried Bony y  Gervinho.

Pero cuando parecía de Ghana estaba a un paso del triunfo, Afriyie Acquah y  Frank Acheampong fallaron y el arquero marfileño Boubacar Barry se lesionó  celebrando el fallo rival.

Ambos equipos no fallaron en sus siguientes lanzamientos y el título se  decidió cuando Barry, renqueante y atendido en varias ocasiones por el médico,  detuvo el disparo del arquero ghanés, Brimah Razak (en el lanzamiento 21º) e,  inmediatamente después anotó el tanto que dio el triunfo a su país.

La historia se repite

Es el segundo título para los Elefantes marfileños (el primero fue en  1992), pero siguen sin marcar un solo gol en las cuatro finales que ha  disputado (perdió en los penales en 2006 y 2010), mientras que Ghana se queda  con cuatro títulos (en nueve finales), a tres de Egipto, el equipo más laureado  del continente.

Curiosamente, el único título continental de Costa de Marfil lo consiguió  en Senegal-1992 venciendo en la final a Ghana, en un partido que acabó 0-0 y  11-10 en los penales, prácticamente el mismo desenlace que ocurrió este domingo.