El referéndum era promovido tanto por la Iglesias Católica como por grupos evangélicos. Y el tribunal Supremo de Elecciones del país centroamericano ya había fijado el cinco de diciembre como fecha para su realización.

La Corte, sin embargo, determinó que al someter al dictamen de una mayoría los derechos de una minoría se podía terminar profundizando y agravando las discriminaciones en contra de estos últimos.

"Los derechos de las minorías que surgen de reivindicaciones contramayoritarias no pueden ser sometidos a un proceso de referéndum donde e imponen las mayorías", dice el fallo de la corte, aprobado con el voto de cinco de los siete miembros de la Sala.

"Las personas que tienen relaciones con una del mismo sexo son un grupo en desventaja y objeto de discriminación que precisa del apoyo de los poderes públicos para el reconocimiento de sus derechos", justificó.

DISCUSION PENDIENTE
La decisión no fue bien recibida por quienes se oponen a la iniciativa de ley, que todavía no ha sido discutida por el Congreso.

"Es más injusto aceptar que el criterio de una minoría le sea impuesto al criterio de una mayoría", dijo en declaraciones al diario costarricense La Nación el abogado Gustavo Edwards, quien coordinó la recolección de más de 150.000 firmas a favor del referéndum.