El costo para la petrolera británica BP por el desastroso derrame de crudo en el Golfo de México subió casi US$500 millones durante la semana pasada, con lo que la factura por labores de limpieza y pago de compensaciones a individuos, negocios y gobiernos en la zona superó los US$3.000 millones.
 
BP dijo en un comunicado el lunes que ha gastado US$3.120 millones en su respuesta al derrame, cuando apenas la semana pasada el total era de US$2.650 millones.
 
Del total, sólo US$147 millones se destinaron a pagar 47.000 reclamos de compensación, cerca de la mitad de los que se han presentado, aseguró la empresa. La cifra no incluye un fondo de US$20.000 millones que BP creó el mes pasado.
 
Mientras BP continuaba perforando pozos de alivio, que son la mejor esperanza para luego tapar el pozo dañado, se probaba un nuevo buque colector de petróleo en el Golfo, pero las malas condiciones del clima podrían retrasar el trabajo.
 
El buque desnatador del crudo que flota en el mar, llamado "Una Ballena", ha mostrado su maniobrabilidad durante el fin de semana en un sector de 65 kilómetros de mar, al norte del sitio donde la explosión del 20 de abril en la plataforma de prospección Deepwater Horizon mató a 11 trabajadores y dio pie al peor derrame petrolero en la historia del Golfo.
 
TMT, la compañía naviera dueña del buque, esperaba probar un sistema de barrera diseñado para llevar grandes volúmenes de agua a las ventilas o "mandíbulas" que el buque emplea para succionar agua, de acuerdo con el vocero Bob Grantham.
 
Sin embargo, los fuertes vientos y el mar picado hicieron imposible la maniobra, y además evitaron que otros buques colectores más pequeños pudieran trabajar en las costas de Alabama, Misisipí y la Florida.
 
"Como estuvieron las cosas ayer, las condiciones del mar, con olas que a veces exceden los tres metros (10 pies), no existen condiciones óptimas de prueba", dijo Grantham en un correo electrónico el domingo.
 
Los colectores han permanecido atracados en los muelles desde que el clima empeoró la semana pasada a causa del huracán Alex, que posteriormente se deshizo tras chocar con tierra. La Guardia Costera de Estados Unidos espera que el clima mejore antes de enviarlos al mar.
 
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que el mal clima perdura hasta la próxima semana.