El Indice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una variación de 1,3% anual a febrero, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Sin embargo, un informe preparado por Libertad y Desarrollo (LyD), sobre la base de ese mismo indicador, arrojó que existe una brecha de casi un punto porcentual con la cifra oficial al desagregar la inflación por quintil socioeconómico. La diferencia, según plantea el organismo privado, está dada por la relevancia que tienen los alimentos en la canasta de consumo de cada grupo.

Así y al dividir la población en cinco segmentos según sus ingresos, LyD calculó que al mes pasado el alza del precio de los productos consumidos por el 20% más pobre alcanzó un 1,8%, mientras que en el segundo quintil llegó a 1,7% y en el tercero, a 1,6%.

En los dos tramos de mayores recursos, el IPC tuvo una evolución de 1,4% y 1,2%. Según este cálculo, el costo de la vida del 80% de la población experimentó un incremento por sobre el IPC informado para el último año. "Lo que más pesa en los quintiles más altos es el gasto en bencina y transporte y eso es lo que juega más al aumentar el costo de la vida. En los quintiles más bajos, en cambio, el costo de los alimentos es más importante", explica Paulina Henoch, economista de Libertad y Desarrollo.

De acuerdo con la última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) realizada en 2007 -a mediados de este año el INE entregará una actualización-, el 20% de los hogares más pobres en Chile destina el 37,4% de sus ingresos al gasto en alimentos y bebidas. Mientras, en el 20% de los hogares de mayores ingresos ese porcentaje llega a 14,5%.

La economista de LyD advierte que la diferencia en el costo de vida de los distintos quintiles se ha reducido durante los últimos meses. De hecho, precisa que hace un año la brecha entre los segmentos extremos ascendía a 1,5 puntos porcentuales. A su juicio y dado el retroceso observado en el precio de verduras y carnes, entre otros alimentos que también han visto caer su cotización a nivel internacional, se puede anticipar que la diferencia continuará estrechándose al menos en un mediano plazo.

En este mismo contexto, en el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), el índice de alimentos disminuyó en febrero 2,53% anual y -0,12% respecto de enero. Según el INE, en febrero, el IPC de los alimentos creció 3,9% en 12 meses.

Para 2013, el Banco Central proyecta una inflación cercana al 3%. El año pasado, el IPC alcanzó a 1,5%, uno de los más bajos de la última década. Según especialistas, la baja inflación y el alto crecimiento formaron en 2012 lo que se conoce como un "círculo virtuoso", mezcla que se ha producido en Chile en otras tres ocasiones: en 2004, en 2006 y 2010. En este último caso, el PIB fue de 6,1% y el IPC, de 3%.