Tasas de incluso 38% de pobreza e indigencia midió la Encuesta Casen de 2006 en las zonas más golpeadas por el terremoto y maremoto de hace una semana, entre las VII y VIII regiones. Asociado a eso, en comunas como Chanco, Provincia de Cauquenes, o Lolol, en Colchagua, siete de cada 10 viviendas presentaba condiciones vulnerables al enfrentarse a esas fuerzas de la naturaleza.

La suma de este tipo de factores hace prever un alto costo de reconstrucción. ¿De cuánto se habla? Sin un catastro oficial sobre los daños, las primeras estimaciones privadas hablan preliminarmente en base a supuestos de hasta US$ 6.000 millones sólo en viviendas y de hasta US$ 12.000 millones como factura total de reconstrucción. La cifra equivaldría a 6,3% del PIB, mucho menos que los US$ 30.000 millones que estimó el mismo día del terremoto la consultora Eqecat de EE.UU.

SECTORES VULNERABLES
Mientras un equipo de 14 profesionales del Instituto Nacional de Estadísticas intenta cuantificar los daños con cartografía, la encuesta Casen de 2006 entrega una aproximación útil a partir de la caracterización que hizo de los hogares.

El economista Eduardo Fajnzylber, de la Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez, calificó como "vivienda vulnerable" a todas aquellas cuyo material predominante en muros exteriores sea adobe, tabique sin forro interior, barro y otros. De esa manera, pudo ver que en Chile aproximadamente el 10% de las viviendas son vulnerables. Pero su análisis dedujo que esa fracción casi se triplica en las zonas afectadas de la VII Región, donde es 27%. En la VIII, las casas vulnerables son el 11% en promedio. Allí conviven, por ejemplo, Cobquecura, donde el 48% de sus 1.400 viviendas en 2006 era vulnerable, con Concepción, donde sólo el 9% lo era. En total, entre la VII y la IX regiones hay 200.000 viviendas vulnerables.

Fajnzylber combinó la incidencia de vulnerabilidad en las viviendas con el número absoluto de casas en esa condición más el nivel de pobreza, para determinar qué comunas podrían ser las que mayor asistencia requieran. Concluyó que en las 20 comunas más vulnerables, el 36% de las casas tenían ese estado y que la pobreza e indigencia suman el 28% de la población (contra 16,9% en el país).

Los corresponsales de La Tercera contabilizaron esta semana más de 20.000 viviendas destruidas y 60 mil con algún tipo daño en las regiones V, VI, VII, VIII, IX y Metropolitana.

Los economistas Sebastián Cerda, de CorpResearch, y Rolf Lüders, de la U. Católica, calculan que un costo de reconstrucción de 1.000 UF es razonable para las viviendas que se perdieron completamente. Cerda cree que si estos casos representan alrededor del 5% de los hogares entre las regiones V y XI (excluyendo la RM); si el 10% requiere reparaciones importantes, a un costo de 300 UF por vivienda, y a otro 5% deben realizársesle reparaciones menores (30 UF), la suma llegaría a unos US$ 6.000 millones.

SECTOR PRODUCTIVO
Otras grandes pérdidas se dieron en el aparato productivo de las empresas -galpones, máquinas y equipos-, cuyo costo de reemplazo o reparación Cerda estima teóricamente (aún no hay cifras oficiales) en 0,5% del PIB o unos US$ 1.000 millones.

Al considerar el necesario restablecimiento, en el mediano plazo, de hospitales, caminos y otra infraestructura vial, Cerda considera que US$ 3.000 millones serían necesarios.

Los perjuicios de esta primera semana post catástrofe también son significativos. Han primado la falta de energía eléctrica, comunicaciones y cortes de caminos entre las regiones V a IX, donde se produce el 28% del PIB. El costo de esa semana (2% del año) resulta en 0,56% del PIB o poco más de US$ 1.000 millones. Esto podría quitar hasta seis puntos al indicador de producción Imacec de marzo. Todo junto, supone Cerda, podría derivar en  costo de hasta US$ 12.000 millones.