El escenario de los costos de la energía durante septiembre fue el más benévolo de los últimos dos años y medio. Los costos marginales promedio del Sistema Interconectado Central (SIC) -que va desde Taltal hasta Chiloé- se situaron en US$ 66 por MWh el mes pasado, a un nivel similar al registrado a inicios de 2007. Además, ese valor es 31% menor respecto de agosto y es la mitad del valor vigente en septiembre de 2008.
Tres factores gatillaron la caída de los costos energéticos. El principal de ellos son las lluvias que cayeron en las zonas centro y sur del país, que permitieron una recuperación del nivel de los embalses y mejores condiciones para los deshielos, propios de esta época del año. Todo eso impulsó la generación hidráulica. "El mayor uso del agua desplazó una parte importante de la producción de energía desde centrales térmicas, que usan diésel o carbón y cuya operación es más cara", explica Renato Agurto, socio de la consultora Synex.
Según cifras de Banchile, en septiembre, el aporte hidroeléctrico llegó a 69%, el más alto desde octubre de 2008. En tanto, la generación térmica representó el 31%, el menor registro en 11 meses. El informe da cuenta de que en el mes se redujo en 65% la generación con diésel, "por lo que el SIC sólo empleó las centrales más eficientes".
El comportamiento de la demanda es otra variable que jugó a favor de los menores precios. Francisco Aguirre, de Electroconsultores, indica que el consumo eléctrico en septiembre se contrajo 1,2% en comparación con agosto y "subió apenas 0,3%, respecto de igual mes de 2008".
La llegada del GNL también permitió reducir los precios. María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía, dijo que "aunque ese combustible no llegó muy barato, sí lo es respecto del diésel, lo que va a contribuir a un menor costo medio del sistema eléctrico". Menciona el incremento de la oferta de energía con la entrada en operación de la central a carbón Guacolda.
Las principales beneficiadas con el menor valor de generar electricidad serán las empresas. "Una parte importante de los contratos de los grandes clientes está indexada a los costos marginales y la baja les impactará directamente en su estructura de costos", dice González.
Además, los menores costos marginales impactarán favorablemente las tarifas de los clientes residenciales. Esto, porque los contratos de los grandes clientes tienen incidencia directa en la fijación de precios de los hogares. No obstante, una parte importante de esa caída ya fue recogida en la indexación que se produjo este mes y que ocasionará una disminución de 6% a 8% en las cuentas de los hogares el 16 de octubre próximo.
Para lo que resta del año, los expertos pronostican que la tendencia a la baja de los costos marginales continuará y que debieran converger a valores cercanos a US$ 60. "En esta época del año los costos, por un factor estacional, tienden a caer, porque los deshielos generan mejores condiciones para la generación hidráulica. Debiéramos esperar una baja sistemática hasta diciembre", dice Aguirre.