Esta temporada, la actriz chilena Cote de Pablo (30) pasó definitivamente a las grandes ligas en la industria hollywoodense. La serie que protagoniza, NCIS, pasó de tener bajo perfil y buena audiencia, a ser el programa más visto de la TV en EE.UU. Así, todas las semanas 20 millones de personas ven a la actriz interpretando a la agente del Mossad Ziva David, en el show sobre investigaciones criminales en el ejército de ese país que aquí exhibe el canal AXN los viernes a las 21 horas (señal 60 de VTR y 504 de Movistar) y La Red de lunes a viernes a las 20 hrs.
Y su nuevo estatus se nota. Para hablar con ella, hay que pasar, primero, por su mánager, con oficinas en Nueva York y, luego, hacer gestiones con la cadena CBS, que emite su programa en EE.UU. y tiene sede en Los Angeles. Después de semanas de espera y de contestar preguntas y más preguntas, finalmente se conceden 20 minutos, que serán estrictamente monitoreados. Al teléfono desde California, De Pablo reconoce a La Tercera que ella también ha notado la diferencia. "Llegar a ser el número uno en EE.UU. implica un montón de cosas. Hay artículos en la revista Variety, que le llega a gente de la industria; cuando uno habla del programa todos comentan que es el número uno y mucha gente se agarra la cabeza a dos manos preguntándose por qué ha llegado tan lejos", cuenta.
Pero aunque se confiesa "feliz" y "chocha" con los resultados de la serie y comenta "quién iba a creer que este éxito iba a llegar en la séptima temporada. Es un fenómeno que no podemos enteder mucho. Es increíble", también admite que todavía no ha podido sacarles muchos dividendos a los buenos resultados.
Todo por su exigente ritmo de trabajo, que le ha significado rechazar algunos proyectos en los que le habría gustado participar. "Obviamente tengo ganas de hacer otras cosas, de volver al teatro, hacer un musical, tengo ganas de hacer cine, pero creo que las cosas se van dando. Lo peor que puedes hacer es desesperarte", asegura.
Y agrega: "En este minuto estoy más que bien haciendo un show que me encanta. Soy una de las pocas afortunadas actrices que están en una de las series más vistas de EE.UU. No mucha gente puede decir eso. Para mí, esto ha sido un gran logro personal y lo valoro un montón. Hay que esperar cómo se van dando las cosas y tratar de no desilusionarse o amargarse por cosas que no vayan pasando".
La hija de la animadora chilena María Olga Fernández está terminando el quinto de sus seis años de contrato con NCIS. Y a pesar del éxito del programa, ella dice que "todo depende" a la hora de hablar de proyectarse en él. "Si se presentan proyectos por el lado de creatividad, por supuesto que los voy a querer hacer. Pero todo eso no lo he conversado mucho, porque todavía me queda un año de contrato y voy a terminarlo, porque debo hacerlo así. Es la manera justa y tengo un sentido de lealtad con el equipo", dice.
Hace 20 años que De Pablo no vive en Chile, desde que sus padres se fueron a vivir a Miami con toda la familia cuando ella tenía 10 años. Y a pesar de que su madre volvió al país, ella se quedó allá y estudió teatro y canto en la universidad Carnegie Mellon. Pero, apunta, "me siento súper chilena. Ojalá tenga lo mejor de los dos lados" y cuenta, en perfecto castellano, que vendrá al país en el verano, "apenas me pueda arrancar". Sobre posibles trabajos en el país, ella dice que "me encantaría trabajar en Chile" y que aunque ha tenido ofertas, los tiempos todavía no han coincidido. Pero, "es cuestión de tiempo", remata.