La controvertida cantante y ex mujer del fallecido Kurt Cobain, Courtney Love, aseguró rechazar el suicidio y tomar solamente fármacos recetados por el médico, en una entrevista dada a conocer ayer por la revista Spin como promoción de su nuevo disco "Nobody's Daughter".
Love, que comenzó a trabajar en su próximo álbum en 2005 cuando estaba en tratamiento de desintoxicación, se confesó ajena a drogas como la cocaína y otros narcóticos que "equivaldrían al suicidio", dijo.
"No soy una suicida. No tomo nada que no se me haya prescrito (por un médico)", afirmó Love, esposa de Cobain, mito de la música grunge como líder del grupo Nirvana que se quitó la vida de un disparo en 1994.
La artista de 45 años estrenará "Nobody's Daughter" en abril después del "desastre total" de su anterior trabajo "America's Sweetheart" (2004), como ella misma calificó.
"Una vez, Frances (su hija con Cobain) estaba siendo mezquina conmigo y me dijo '¿Qué vas a hacer si el disco fracasa?'", comentó Love, que le contestó a su hija que el álbum iría bien.
"A mí me encanta y he trabajado realmente duro para asegurarme que me encanta", manifestó.
Love también criticó a la familia de Cobain por querer su dinero y fue contundente para decir que no iba a seguir dándoles asistencia económica, aun cuando Wendy O'Connor, madre de Cobain, y su hermana más joven, Kimberly, tienen actualmente la custodia legal, médica y financiera sobre su hija Frances, de 17 años.
"Estoy perdida en un laberinto infernal", sentenció Love en la entrevista que sirve de portada del número de marzo de Spin.