En medio del debate por la reforma educacional, una de las críticas del movimiento estudiantil ha apuntado hacia lo que consideran falta de participación en las decisiones. En ese escenario, el Senado de la Universidad de Chile, que integran 27 académicos, 7 estudiantes y 2 funcionarios no académicos, aprobó en mayo una moción para promover un cambio legislativo que permita a los tres estamentos de la Casa de Bello votar para elegir rector y adoptar otras resoluciones.
La presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda, señala que esta iniciativa "es una de las exigencias que se le hace a la reforma educacional y a la reestructuración del sistema de educación superior". Hasta 1973, las normas daban derecho a sufragio a los distintos actores de las comunidades universitarias.
Ahora, con el proyecto de ley que creará dos universidades estatales, el debate recobra vigencia: la comunidad educativa Academia Libre envió una carta al Mineduc proponiendo que la ley que rija a esas instituciones incluya la participación triestamental. Su vicerrectora, Francisca Aguilera, afirma que "el aprendizaje no se limita a la sala de clases, pues tiene también lugar dentro del espacio democrático".
EL DEBATE
"Las discusiones más sustantivas que se realizarán a la educación superior serán trabajadas durante el segundo semestre, momento en el cual ciertamente tendremos una opinión respecto de la gobernanza interna de las casas de estudio", respondió a los autores de la iniciativa el asesor del ministro, Miguel Crispi, a través de una misiva.
La propuesta de Academia Libre también fue enviada a los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara Baja. Desde esa instancia legislativa, la diputada Cristina Girardi (PPD), asegura que "es muy importante hoy día plantear esta idea porque, además, tenemos mayoría en ese sentido y, por lo tanto, todos los que defendemos la democracia y la participación debiéramos ser coherentes en apoyar una idea como ésa".
Por su parte, el diputado Felipe Kast (Evópoli), considera que el debate debe centrarse en áreas que aún no han sido resueltas: "si no tenemos todavía aprobado el sistema de Superintendencia de la Educación Superior y el sistema de la calidad, entonces sería poco adecuado avanzar en la creación de universidades si, finalmente, el mismo sistema universitario se encuentra en una crisis en su modelo de gestión y en sus resultados académicos importantes".
